Aquí tenemos el capítulo piloto de la nueva serie en la que Salva Arteaga nos demostrará que los 90 SÍ fueron muy buenos para el metal.
Para muchos fans la década de los 90 fue fatal para el metal. En cierta manera tienen razón, pues es totalmente cierto que el metal en esa década perdió la popularidad que tenía en los años anteriores. Para que esto ocurriera, se juntaron varios factores que pueden llevar a este pensamiento y que iré explicando a continuación.
A nadie se le escapa que veníamos de una década, los 80, que fueron unos años donde el metal despegó definitivamente, después de ir cogiendo forma durante el final de la década anterior, y donde aparecieron una serie de géneros que se quedaron para siempre. El thrash, con la salida de los primeros álbumes de Metallica, Slayer, Megadeth o Anthrax en Estados Unidos y los primeros pasos de Kreator, Sodom o Tankard en Europa. La aparición del powermetal tal y como lo conocemos ahora con las dos joyas que firmó Helloween en los años 87 y 88 en las dos entregas del «Keeper of the seven keys«.
En esta década de los 80 aparecieron los primeros grandes discos de otro estilo que comenzaba a despuntar, el Death Metal, o si nos vamos al otro extremo (el menos extremo de los extremos) los 80 fue la gran década del Glam Metal liderado desde Estados Unidos por bandas como Poison, Cinderella, Motley Crue o Twisted Sister, entre otros muchos.
El metal, en todas sus vertientes, gozaba de una salud envidiable hasta que…….llegaron los años 90 y con ellos los achaques a esta salud de hierro (o de metal, mejor dicho) del género. ¿Por qué ocurrió esto?
Pues como decía al principio hay una serie de factores que influyen decisivamente en esta (supuesta) baja forma del metal a nivel mundial. Por un lado, cierta falta de inspiración de las bandas que ya en 1990 se consideraban bandas grandes, solo hay que escuchar los lamentables discos que hicieron grupos como Metallica («Load» y Reload» por solo nombrar dos), el pésimo «Chamaleon» de Helloween o los mediocres «The X factor» y «Virtual XI» de Iron Maiden. Seguro que a ti ahora te han llegado a la memoria muchos más discos que no debieron salir nunca a la venta en esta década.
Por otro lado, tenemos la eclosión de una serie de géneros a lo largo de la década que van a eclipsar (no siempre por su calidad) las producciones metaleras que se estaban haciendo. El grunge a principio de los 90 y el nü metal finalizando, fueron definitivos para que el metal pasara a un segundo plano. A esto hay que añadirle la escasa, por no decir nula, atención por parte de los medios de comunicación (especialmente las televisiones) que se volcaron con estos dos nuevos estilos dándole la más absoluta espalda al metal que tanto éxito había cosechado en los 80. Pero, a pesar de todo, y en contra de lo que muchos piensan, los 90 fue una década que tuvo unos lanzamientos espectaculares, en muchos casos estos años contemplaron la salida del mejor álbum de muchas de las bandas más importantes que tenemos ahora mismo en el panorama mundial.
En esta serie que comienza hoy, vamos a ir viendo año por año los mejores discos que se produjeron dentro de las distintas vertientes del metal y que tienen todos una nota por encima del notable. No van a estar todos los que son, porque es imposible, pero si serán todos los que estarán. Pero al César lo que es del César, y en este «capítulo piloto» voy a repasar precisamente algunos de los discos que eclipsaron el metal de los 90, pero que lo hicieron con merecimientos propios, porque independientemente del gusto de cada uno, estos son sin discusión auténticos discazos.
El 24 de septiembre de 1991 se lanzó el álbum de Nirvana «Nervermind«. Era el segundo disco de estudio de la banda y penúltimo antes de la muerte de su carismático líder Kurt Kobain. Con este álbum se puede decir que empezó todo este tsunami que desembocaría en un nuevo estilo que inundó todas las televisiones y radios del mundo, el grunge. Quizás este no sea el mejor disco de la historia de la música, ni mucho menos, pero es un disco demasiado importante que marcó un ante y un después en el rock.
Pelos largos, camisas de cuadros y letras depresivas, o lo que es lo mismo, Pearl Jam. La otra banda, junto a Nirvana, que abanderó el movimiento grunge (aunque con dos estilos absolutamente diferentes), si que editaron en agosto del año 91 uno de los mejores discos de rock de la Historia. «Ten» contiene 11 auténticos temazos que ya son clásicos del rock de los 90.
Otra de las bandas que irrumpió en el panorama rockero-metalero mundial con una energía imprersionante fueron los californianos Rage Against The Machine. Con su rap-metal a base de guitarra, bajo , batería y voz y sus letras políticas, se hicieron un hueco importante en la cima del mainstream rockero de los primeros 90. R.A.T.M. se lo ganaron a pulso gracias a un álbum debut magnífico en el año 1992.
También desde Estados Unidos, concretamente de la ciudad de Atlanta, llegó en el año 1992 otro de los discos (no metaleros) que han pasado a la Historia como uno de los mejores discos de rock de todos los tiempos. The Black Crowes ya había firmado dos años antes un debut notabilísimo con «Shake Your Money Maker » pero con su segundo trabajo de estudio «The Southern Harmony and Musical Companion» los hermanos Robinson subieron al olimpo de los dioses con un rock sureño y uno de los discos más redondos que jamás se han grabado.
Otra de las bandas que eclipsaron el metal (sobre todo para los medios de comunicación musicales) y que estaban en ese saco extraño de bandas que se llamó grunge fue Alice in Chains. Lo de Seattle tenían una combinación de pesimismo en sus letras, notas de la guitarra de Jerry Cantrell cercanas al metal y un importante nivel de consumo de drogas que llevó a la muerte de su carismático vocalista Layne Staley, que produjo la separación de la banda hasta el año 2007 que regresaron. Desde ese año han registrado con su nuevo vocalista William DuVall dos muy buenos álbumes (2009 y 2013), aunque sin duda su mejor disco lo editaron en 1992 bajo el título de «Dirt«.
Quizás Tool no sea tan popular (para la gran masa) como las demás bandas que estamos viendo en este artículo, pero los norteamericanos también grabaron un discazo de debut titulado «Undertow» (1993) que si bien suena algo menos cañero que su predecesor EP «Opiate» si que tiene composiciones más trabajadas y más ricas. Además, la banda ganó varios premios importantes con sus dos videos «Prison Sex » y «Sober«.
El cuarto grupo que cierra el poker de bandas del grunge, es Soundgarden. Cuarta banda y cuarto estilo distinto entre ellas, lo que al final deja bien claro que el grunge, más que un estilo musical, fue una unión bajo un nombre de muchos grupos de la misma ciudad, Seattle. La banda de Chris Cornell, con un sonido más cercano al metal, tardó algo más en despuntar a nivel mundial. En 1994, gracias al indiscutible liderazgo que tenía el grunge entre las masas y un buenísmo cuarto disco de estudio titulado «Superunknown«, Soundgarden ganó nada más y nada menos que 6 discos de platinos por sus ventas.
Hay un personaje que aparece a mediados de los 90 y que deja estupefacto a muchos. Como si del nuevo Alice Cooper se tratase, Marilyn Manson rompe la baraja y a base de golpe de efectos visuales y escándalos se hace un hueco en el panorama musical mundial. A esto hay que sumarle un brillantísimo segundo álbum de estudio que llevó por título «Antichrist Superstar» que además de ser para muchos el mejor disco de Marilyn Manson, también se considera uno de los mejores disco de Metal Industrial.
Es a partir de la mitad de la década cuando el grunge empieza a decaer y va dando paso a otro estilo nuevo. Tan nuevo era este estilo que se le terminó denominando nü metal. Al igual que el grunge, el nü metal es un estilo donde se meten a muchas bandas que solo tienen una cosa en común, que no pertenecen a ninguno de los estilos de metal convencional. De las tantas que aparecen bajo esta denominación, quizás la más popular fue Korn. Con su segundo disco de estudio «Life is Peachy» del año 1996 y promocionado con el gran video de la canción «A.D.I.D.A.S.«, Korn se situó en un lugar de privilegio dentro del estilo del que aún no se han bajado.
Para cerrar la década, otra banda de nü metal efectista (siempre han sido en torno a una decena de miembros y además todos portando diferentes máscaras), son Slipknot. De todas las referidas en este artículo es sin lugar a dudas la más cercana al metal. Los fans de la banda no tienen dudas en calificar «Iowa» (2001) como su mejor disco, pero la banda se dio a conocer a nivel mundial con su primer y homónimo disco del año 1999 y este video de la canción «Wait and bleed»
En el capítulo 1 nos introduciremos en los discazos que salieron en el año 1990, para así empezar a ROMPER MITOS y demostrar que la década de los 90 fue, a pesar de los grandes trabajos que acabamos de ver, una época de espectaculares discos de metal.
Redacción y dirección: Salva Arteaga