El pasado viernes 30 de mayo EMBERS OF PRIDE afrontaba lo que iba a ser su último vuelo, el último concierto de una banda cuya historia, como nos comentó su batería, Chus Ortiz en su última entrevista, ha estado marcada por los golpes continuos, hasta que las fuerzas no han aguantado más. Sin embargo, el nido de cuervos no podía cerrarse sin una fiesta por todo lo alto, para honrar la memoria y el legado de una banda repleta de potencia, de ritmos contundentes, pegadizos, y con letras capaces de llegar a lo más profundo.
El lugar elegido para este último vuelo fue la madrileña sala Siroco, una sala que en cuanto a sonido me pareció fantástica, no así en cuanto a luces, que fue un auténtico suplicio para intentar hacer una instantánea decente (no digo buena, digo decente).

Pero antes de entrar a desgranar lo que fue la última noche con Embers Of Pride sobre un escenario, quiero hacer unos agradecimientos:
En primer lugar, a la banda, por la hospitalidad y la amabilidad que siempre han tenido hacía Metalegun, ya que siempre nos han hecho sentir como en casa.
En segundo lugar, a Christian y a Quique, por ser dos personas cojonudas y que no dejaron de estar pendientes en ningún momento para que todo fuese sobre ruedas.
Y, por último, y el más especial de esta reseña, a la fantástica Clara Gallego, que en un gesto de amabilidad que desde estas líneas le agradezco infinito, nos ha cedido un poco de su arte para poder ilustrar estas líneas. No dejéis de visitar su perfil en redes sociales, ya que es una grandísima artista. ¡Muchísimas gracias, Clara!
Entrando ya en lo que fue la noche en sí, una entrada bastante interesante (unos tres cuartos de sala) para despedir a, como decía antes, una banda potente, y marcada por una historia más que agitada, que se entregó desde el principio para hacer de esta noche algo irrepetible.
Una breve intro nos dio paso a uno de los cortes que más me gustan de esta formación, ‘Buried In Time’, donde ya pudimos ver, no sólo que Chus (batería), Sebas (bajo) y Edu (guitarra) venían dispuestos a dejarse el alma, sino que Josechu (voz) estaba allí para poner el broche de oro perfecto a esta formación. Quién sabe cómo habría sido la historia si este cantante hubiese podido enrolarse en serio en el proyecto en su momento, pero no vamos a hacer un ejercicio de ficción en estas líneas. Este corte ya hizo a todo el mundo venirse arriba, y la banda sobre las tablas respondió con una entrega excepcional.

Algo que se mantuvo durante los siguientes cortes, donde entramos también en la segunda etapa de la banda, con ‘Seis’ y ‘Vida’, para volver a esa primera etapa con ‘The Story’ y una espectacular ‘To See Them Fall’, un tema que el vocalista bordó, consiguiendo que, al menos yo, por momentos pudiese cerrar los ojos y sentir que sobre el escenario no sólo estaba Josechu, sino que el eterno Álvaro Cobo había descendido por unos instantes con nosotros para coger el micro y deleitarnos, una última vez, con su voz. Fue sólo una sensación, pero fue una sensación que me puso la piel de gallina.
Llegamos a un breve repaso a varios temas que, por tema de tiempos, no podían entrar en el set con el Medley que la banda hizo para la ocasión, un repaso en unos cuantos minutos a todos sus discos donde tuvieron cabida temas como ‘Mal’, por citar alguno, y que fue un Medley que se merece no sólo el enorme aplauso que tuvieron en la sala, sino una felicitación en toda regla, porque fue un trabajazo para condensar en tan poco tiempo tanta música.

La noche prometía sorpresas, y en este punto tuvimos la primera de ellas, y es que Reyes se subió al escenario para cantar un par de cortes. Para quién haya acudido a conciertos de la banda sabrá de sobra quién es ella, pero para los que no, Reyes siempre ha acompañado a la banda y siempre se ha ocupado del merchand. Los chicos quisieron así agradecerle la implicación que siempre ha tenido con ellos, y ella respondió interpretando de una forma superlativa ‘Mil Besos’.

Y en el siguiente corte, además de Reyes, también se subió otra persona que siempre ha estado al pie del cañón con el nido de cuervos, Valhalla, formando así un dueto espectacular para un corte plagado de magia como ‘Nunca Más’, uno de los momentazos de la noche sin duda alguna.
Para ‘Piel’ se quedó Valhalla en el escenario, dejando otra actuación de matrícula de honor.

Y por supuesto había otra sorpresa más, y es que hay otra persona que siempre ha estado al lado de la banda, ayudándoles en todo lo posible. Hablamos de Christian, quién acabó siendo su mánager, y una buena forma de darle ese reconocimiento que siempre merece ese trabajo en las sombras, muchas veces ingrato y siempre pasando desapercibido, era subirle al escenario por primera vez en su vida, a hacer las guitarras rítmicas de un corte tan sumamente sublime como ‘Wide Open’, y vaya si lo bordó, fue otra actuación de matrícula de honor.

Ya de nuevo con el cuarteto en la sala llegaba el momento de uno de esos cortes capaces de llegar al alma, hablamos, cómo no, de ‘Sorry’, y de ese momento, siempre mágico, de comunión entre los chicos sobre las tablas y el público, otro de los momentazos de la noche.
‘Reflejos’, ‘8Pijos’ y ‘Mi Medicación’ fueron los siguientes temas que interpretaron, en una oda a la entrega más absoluta, donde incluso Josechu se bajó del escenario para cantar entre el público, dejando nuevamente patente que aquello era una fiesta a la altura de lo que la banda se merecía para su despedida.

Y cuando llegamos a los dos últimos temas, tuvimos, como no podía ser de otra manera, el susto de la noche. Durante la actuación Edu y Chus nos dirigieron unas palabras, pero en este momento Sebas se animó a coger el micro para hablarnos, y comentarnos que para estos dos últimos temas la banda había pedido a uno de los padres fundadores de la criatura, Fran Zafra, que acudiese para tocar, pero problemas de salud de este espectacular músico le impidieron acudir (desde Metalegun esperamos y deseamos que Fran se recupere pronto), y aquí es donde llegó el susto, ya que cuando parecía que el bajista iba a devolver el micro al cantante para comenzar el siguiente corte, se percató de que tenía una hemorragia nasal por lo que tuvo que retirarse durante unos minutos al camerino mientras era atendido. Momentos que la banda se esforzó al máximo en amenizarnos, ya fuese con un pequeño festival del humor cortesía de Josechu como con los tres músicos que había sobre las tablas interpretando temas improvisados o alguno de From92.
Pasado un buen rato Sebas pudo volver al escenario, con una atronadora ovación por parte del respetable, para interpretar un ‘Beside’ sensacional, con un aire diferente del que conocemos, pero no por ello peor, lo dejaremos en diferente, ya que a su manera hicieron una versión de este tema que fue fantástica.

Y el cierre del evento fue con ‘White Noise’, otro corte espectacular que sirvió para cerrar la velada por todo lo alto, consiguiendo así que este último vuelo fuese una fiesta a la altura de lo que Embers Of Pride y el legado que dejan merecía.
Hubo una sorpresa, una vez acabada la actuación, para la banda, puesto que sus mánagers organizaron un video donde un buen número de personas (entre ellos, quién les escribe estas líneas) dedicaban unas palabras a la banda, ya fuese de agradecimiento, reflexionando sobre su historia… Hubo palabras también del otro lado del charco, ya que llegaron mensajes desde Chile, Argentina… Un bonito homenaje a una banda cuyo legado perdurará por siempre. Y creo que la mejor forma de cerrar esta crónica es usar una de las frases que dije en este vídeo al que hago referencia:
Embers Of Pride, gracias por tanto a cambio de tan poco.
Nuevamente, las gracias a la banda, a sus mánagers, y a Clara Gallego por cedernos estas soberbias fotografías que han acompañado esta reseña. Podéis ver más fotos al final del texto.

El setlist fue:
- Intro
- Buried in Time
- Seis
- Vida
- The Story
- To See Them Fall
- Medley
- Mil Besos (Reyes a la voz)
- Nunca Más (Reyes y Valhalla a la voz)
- Piel (Valhalla a la voz)
- Wide Open (Christian a la guitarra rítmica)
- Sorry
- Reflejos
- 8Pijos
- Mi Medicación
- Beside
- White Noise
Texto: Joseph Draven
Fotos: Clara Gallego, Joseph Draven





