Artista: Restless Spirits
Álbum: Restless Spirits
Sello: Frontiers Records
Fecha: 17 de mayo de 2019
Nota: 8,5/10
Tony Hernando es un músico más que reconocido dentro del metal patrio, guitarrista que ha pasado por Saratoga, que forma parte de Lords of Black, además de su catalogo como solista, su talento está fuera de toda duda. En este 2019 se lanza con un nuevo proyecto llamado Restless Spirits, un proyecto que por momentos da la sensación de beber de música como la de Avantasia o Avalon, buscando ante todo un resultado impecable y espectacular, y si de algo no cabe duda es que lo ha logrado.
Con un elenco de músicos elegidos para la ocasión digno de un paseo de la fama, en el disco nos vamos a encontrar nombres como Johnny Gioeli (Hardline, Axel Rudi Pell), Deen Castronovo (Revolution Saints, ex-Journey), Dino Jelusic (Animal Drive), Kent Hilli (Perfect Plan), Alessandro Del Vecchio (Hardline), y Diego Valdez (Dream Child), teniendo además la peculiaridad de que las baterías del disco están hechas de forma íntegra por Deen Castronovo, así como las guitarras y los bajos que son todos obra de la maestría de Tony Hernando.
Comenzamos con “Stop Livin’ To Live OnLine”, un inicio a base de teclado durante unos segundos, dando paso a la tempestad que supone la entrada de todos los instrumentos, con una potencia descomunal que se combina con una línea vocal, obra de Johnny Gioeli, sumamente interesante, haciendo un juego de graves y agudos (dentro de la tonalidad que tiene el vocalista) que resulta sensacional. Todo ello desemboca en un estribillo sublime, contundente y con mucha pegada, debiendo gran parte de esa fuerza que demuestra a una base rítmica muy contundente, sobre todo el bajo, siendo realmente una apisonadora. El solo de guitarra es de enmarcar.
El segundo tema, “Unbreakable” nos enseña a un Deen Castronovo en todo su esplendor a las voces. Una canción que tiene un corte más melódico que el anterior, apoyado en unas guitarras excelentes y con un teclado que hace las delicias del oyente, obra de Victor Diez. La base rítmica aporta mucha fuerza pero sin que se pierda en ningún momento esa vertiente más melódica, una vertiente que se ve totalmente reforzada al llegar el estribillo, que es de esos que resultan adictivos, por momentos incluso podría pasar sin problemas por una canción de Avantasia. Las guitarras son sumamente interesantes, mostrando un trabajo descomunal, con un solo de guitarra exquisito, siendo uno de esos solos que son marca de la casa como solo las manos de Tony Hernando pueden hacer.
Seguimos con “I Remember Your Name”, con Kent Hilli a la voz. Un corte que tiene un inicio algo más agresivo con las guitarras pero teniendo un tempo algo más lento que los casos anteriores, también es el primer corte que se inicia con un solo de guitarra. Mantiene esa atmósfera más melódica vista en el tema anterior pero aportando algo más de potencia. Las voces son realmente exquisitas, teniendo como punto álgido el estribillo, donde esta bomba de relojería explota y nos regala unos instantes musicales realmente excepcionales. Nuevamente mostrando un trabajo concienzudo y descomunal, sin duda a la altura de lo que se puede esperar cuando hablamos de un músico del calibre de Tony Hernando.
En cuarto lugar tenemos “’Cause I Know You’re The One”, en esta ocasión las voces corren a cargo de Dino Jelusic. Tenemos un inicio con voz y guitarra, pero en este caso ese punto de potencia que debe tener la canción corre a cargo de las voces; esta potencia se confirma con la entrada del resto de instrumentos, desembocando en una canción cañera y melódica a partes iguales, que nuevamente nos regala una explosión sonora descomunal en el estribillo, logrando uno de esos estribillos que se quedan clavados en la mente sin darse cuenta. Nuevamente el solo de guitarra es de esos inconfundibles. En conjunto tenemos una canción realmente espectacular, que se cuela entre las mejores del disco sin duda alguna.
“Nothing I Could Give To You” es la primera repetición de cantante del disco, ya que nuevamente entona las letras Johnny Gioeli. Por tempo podría pasar por una balada pero no llega a ser una balada como tal, ya que coge ese punto de agresividad con los estribillos, logrando una montaña rusa en cuanto a ritmo y sonidos que resulta adictiva, mostrando, de nuevo, un trabajo muy meticuloso para lograr un resultado sorprendente a cada segundo de reproducción del corte; aunque una de las cosas que más me ha sorprendido de este corte ha sido el bajo, ya que si bien es cierto que el bajo está siendo potente de forma constante, en esta canción sobresale especialmente.
“Calling You” nos trae de nuevo a Deen Castronovo a la voz, en una canción donde el teclado y el bajo van a ser los hilos conductores de la misma. Tiene una atmósfera algo más oscura respecto a todo lo anterior, con una entonación, en general, algo más grave y con guitarras que se pasan prácticamente toda la canción como rítmicas, a excepción del solo de guitarra, que nuevamente vuelve a ser excepcional. Muy interesante, ya que es una propuesta que rompe con lo que parecía ser ese hilo conductor del álbum, mostrando una faceta muy diferente, y en un punto clave, ya que está justo en el ecuador del álbum.
Con “Live to Win” volvemos a la senda de los sonidos potentes, con una base rítmica muy contundente y de nuevo con Deen Castronovo a las voces. Una vez más las guitarras aportan ese punto de agresividad y potencia que requiere la canción y que resultan un colchón inmejorable para que el cantante de una lección descomunal de canto, siendo este uno de los mejores cortes a nivel vocal de todo el disco. Sencillamente sublime.
Seguimos la reproducción del disco con “You And I”, donde tenemos un vocalista diferente, Alessandro del Vecchio. Volvemos de nuevo a esa faceta melódica con fuerza a partes iguales, resultando un cóctel sonoro realmente asombroso. La voz, que en este caso no destaca tanto como en el tema anterior, vuelve a realizar un trabajo sobresaliente, volviendo a ofrecer el punto álgido del corte en el estribillo, que es espectacular. Una combinación de sonidos que nos deja otro de esos temas que se pueden colar en el top-3 sin ningún tipo de problema.
El siguiente tema del disco es “When It Comes To You”, de nuevo con Alessandro del Vecchio a la voz. En este caso sí que vamos a tener una balada con todas las de la ley, y además de muchísima calidad. Un tempo relajado, con una atmósfera musical acorde, uno de los solos más técnicos del disco (así como el menos agresivo con diferencia) y unas voces inmejorables le da todos los ingredientes necesarios para lograr una de esas baladas que quedan en la memoria durante mucho tiempo. Un resultado excepcional en una canción que a priori no parecía que pudiese destacar tanto, pero que tras escucharla varias veces resulta una verdadera maravilla.
Encaramos la recta final del disco con “Lost Time (Not To Be Found Again)”, con Dino Jelusic a la voz. De nuevo un teclado nos da paso a un corte que destila potencia, garra y calidad en cada segundo de reproducción, volviendo a esos ritmos más acelerados que hemos visto en cortes anteriores en este álbum, pero sin caer en ritmos frenéticos; de nuevo un bajo que funciona como una apisonadora en toda regla y una línea vocal que juega con los agudos como si fuese una cosa sencilla de hacer. Todo ello acompañado de unas guitarras sensacionales que dejan registrado otro corte espectacular en lo que ha resultado ser un disco soberbio.
Cierra el disco “In The Realm Of The Black Rose”, donde vamos a tener a un cantante diferente, Diego Valdez. Bajamos de nuevo el tempo y de nuevo el teclado gana presencia para aportar esa faceta más melódica al disco. Manteniendo un bajo contundente y unas guitarras con fuerza pero sin excederse se logra el colchón perfecto para que el cantante pueda lucirse a las mil maravillas, logrando así el broche de oro perfecto para un disco excepcional.
Un disco con sonidos muy ochenteros, de ese hard rock melódico que se hacía antaño, combinando esas dosis de potencia con esas otras partes más melódicas y que juntas forman unas obras que se pueden escuchar una y mil veces sin dejar de descubrir algo diferente en cada escucha. Este proyecto de Tony Hernando es un acierto en toda regla, regalando un álbum espectacular y que nos muestra no sólo un músico muy completo a la hora de componer y un elenco de lujo como colaboradores, nos muestra además que no hay nada que se resista al guitarrista y que todo lo que hace, si hay algo que no se puede dudar, es el sello de calidad incuestionable que va a llevar.
Joseph Draven