Artista: Operation: Mindcrime
Álbum: The New Reality
Sello: Frontiers Music
Fecha: 1 de diciembre de 2017
Nota: 8/10
El último mes del pasado año fue un hervidero de lanzamientos de mayor o menor interés (eso ya va en los gustos de cada uno), y entre toda esa vorágine de discos que salieron con las miras puestas en las navidades se coló el tercer álbum de Operation: Mindcrime, que lleva por título “The New Reality”.
Pero, ¿quiénes son estos? Despejemos esa duda. Operation: Mindcrime es una banda formada en el año 2014 por el ex vocalista de Queensrÿche, Geoff Tate, buscando su hueco en solitario en el mundo del progresivo tras sus disputas con sus ex compañeros. Vocalista más que conocido por su anterior banda, QUENSRYCHE, participó también en algún disco de los más que conocidos, Avantasia de Tobias Sammet (Edguy). Para sus creaciones se ha sabido rodear de músicos de calidad, con algunos nombres contrastados en la escena internacional como John Moyer (Disturbed) o Simon Wright (AC/DC, Ronnie James Dio).
Siendo un proyecto planteado como una trilogía, firmó con el sello Frontiers Music para que viese la luz, sus predecesores son “The Key” (2015) y “Resurrection” (2016), completando la trilogía en este 2017 con este “The New Reality”.
Entrando en el disco propiamente dicho, lo que nos vamos a encontrar es una línea continuista de los anteriores trabajos, donde priman los sonidos con cierto grado de complejidad, en canciones repletas de matices y que son muy llamativas, sobre todo por cómo da la sensación de enlazar unas con otras.
En el aspecto de enmarcarlo dentro de un metal progresivo podemos decir que cumple a la perfección lo esperado, una técnica que se aprecia aunque no se esté viendo al músico al escuchar el disco, con un sonido bastante limpio y unos solos de guitarra de esos que dan ganas de imitar haciendo “air guitar”, o al menos ver si los incluyesen en alguna edición del famoso Guitar Hero (suponiendo que se vuelva a comercializar alguna edición), para poder imitarlos de alguna manera.
Aunque tampoco es un disco centrado exclusivamente en el progresivo, y saliendo así por esa vertiente tan habitual de Dream Theatre por ejemplo; digo esto porque pese a que es cierto que prima este estilo, no se pierde ese toque más cercano al heavy, con cortes más directos, más “bruscos” por así decirlo, donde no se nota un sonido tan sumamente depurado, aunque se vea en determinados pasajes y no en temas completos. Partiendo de estos dos últimos párrafos podemos poner como ejemplos los dos primeros cortes del álbum, “A Head Long Jump” y “Wake Me Up” como ejemplos de lo que venimos comentando.
Entrando en el terreno que encajaría al cien por cien con lo que sería un tema de metal progresivo tenemos el tercer corte de este trabajo, “It Was Always You”, ya que se trata de una canción donde se mezclan de manera vertiginosa los sonidos de sintetizador y guitarra, alternando además el ritmo en varias ocasiones, para dejar una muestra de lo que sería un corte de estas características con todas las de la ley, y tirando además de experiencia ya que entramos en un terreno donde se notan los años sobre las tablas siendo la imagen de su antigua banda por parte de Geoff Tate.
De igual manera vamos a encontrar pasajes en este disco donde prima más lo instrumental que lo vocal, como sucede en la cuarta pista, “The Fear”, donde no tenemos un texto lírico tan denso como para crear una canción de siete minutos de duración, pero en esta ocasión prima lo instrumental, tratando de transmitir esa sensación de temor, de ansiedad, y creando una atmósfera muy apropiada para lograrlo, usando para ello ritmos pesados, con una base rítmica sumamente densa y sobre todo el sintetizador, ya que apenas escucharemos guitarras de forma nítida durante casi la mitad de este corte, una vez más, mostrando el trabajo monumental que hay detrás del entramado de este “The New Reality”.
Tenemos también momento para dejar que destaquen las voces, ya sea por cortes que rozan lo electro-acústico (“The New Reality”, que por momentos parece una canción de The Cure) como porque sean prácticamente voz y poco más (“All For What”, que tiene unos coros maravillosos), mostrando que también las voces pueden tener un peso muy importante en un disco de este calibre, y mostrando de nuevo ese titánico trabajo que hay tras esta trilogía.
Y de esta manera se puede resumir el disco, ya que a partir de aquí los siguientes cortes que vamos a ir encontrando van a poner de manifiesto alguna de las características comentadas previamente, desde esas canciones que coquetean con el metal puro y duro (como el caso de “Under Control”) hasta esas canciones de puro progresivo (como “My Eyes” o “The Waves”) pasando por esos cortes que le dan todo el peso a la parte instrumental (como “A Guitar In Church”, o usándola casi a modo de epilogo en cortes tan breves como “Tidal Change”).
El cierre con “The Same Old Story” merece mencionarse aparte porque es un conglomerado de sonidos que requiere de varias escuchas para poder emitir una opinión sobre él, ya que la variedad sonora que tenemos concentrada en apenas cuatro minutos es realmente abrumadora, logrando así el objetivo planteado que es cerrar este trabajo por todo lo alto, por momentos parece blues, por momentos parece un rock progresivo casi cercano a un disco de Pink Floyd… Es difícil hablar de esta canción ya que es difícil encajarla en algún sitio, es sin duda una de esas que lo mejor es escucharla.
En conclusión, un trabajo titánico enmascarado tras tres discos que son altamente recomendables para seguidores de proyectos tan grandilocuentes como Avantasia, ya que aunque aquí no tenemos ese despliegue de colaboraciones vocales, la historia que se narra, la colaboración de grandes músicos y, sobre todo, el resultado logrado, harán que sean de esos discos para tener, para poder reproducir al menos una vez a la semana, ya que merece la pena escucharlos una y otra vez, para ir sacando cada vez que se escuche un matiz diferente, algo nuevo, aunque se haya escuchado cincuenta veces. Es de esos discos que gusta porque no se hacen pesados (pese a ser de una duración relativamente larga), además de lo que acabamos de decir, en cada escucha se le puede sacar algo nuevo.
Joseph Draven