Artista: Melodius Deite
Álbum: Elysium
Sello: Art Gates Records
Fecha: 23 de octubre de 2020
Nota: 8.5/10
MELODIUS DEITE es una banda que practica un Power Metal Sinfónico que surge en Bangkok, Tailandia, en el año 2007 bajo el nombre de MELODIUS, cambiando a su actual nombre en el año 2012. La banda tiene, actualmente, cuatro discos editados, “Dream On” (2008), “Episode II: Voyage Through the World of Fantasy” (2014), “Episode III: The Archangels and the Olympians” (2018) y el recientemente editado “Elysium” (2020). La formación compuesta por Biggie Phanrath a la guitarra, Masahiro Yamaguchi “Yama – B” a la voz, Diego Zapatero a los teclados, Chanin Shinken al bajo y Saton Tinnaluk a la batería vuelve con este cuarto disco dispuesto a deleitar a los seguidores del género, sin dejar de lado algunas señas de identidad que diferencian de alguna forma su sonido, logrando así marcar su propio camino en un género donde hay bandas de un calibre descomunal y que ponen muy difícil a bandas con menos renombre poder colarse en ese particular olimpo de cada género.
El disco arranca con ‘Destructive Chaos’, un tema corto, que puede trabajar a modo de introducción y donde la banda ya deja clara su apuesta por un sonido potente, con unas guitarras agresivas y un teclado que maneja a las maravillas los sonidos electrónicos, por algunos momentos casi parecen sacados de videojuegos clásicos. Una apertura que da paso a ‘Love or Lust’, un corte que comienza con un teclado haciendo una melodía atractiva, al que se une una línea de guitarra interesante y una base rítmica con potencia, siendo especialmente llamativa la línea de la percusión, que maneja a la perfección los giros en el sonido para aportar ese toque justo de fuerza a la canción, jugando con los dobles bombos a las mil maravillas. La línea vocal me ha sorprendido muy gratamente, con un trabajo muy destacable y con una variedad de registros que lo hacen especialmente atractivo, estando por momentos cercano a un registro lírico y jugando también con guturales, mostrando así un abanico de lo más interesante y dotando de algo diferente al sonido de la formación.
‘Gluttonous Being’ comienza de una forma muy directa, entrando todos los instrumentos a la vez en un sonido repleto de fuerza, con unos solos de guitarra a tener en cuenta. La voz de nuevo vuelve a trabajar a las mil maravillas, haciendo un uso muy sensato de todas las posibilidades que ofrece un rango tan amplio para cubrir. La batería quizá en este tema me ha sorprendido algo menos, pero lo que hace que la base rítmica no pierda un ápice de la fuerza mostrada anteriormente es una línea de bajo excepcionalmente trabajada, manteniendo así un tema que, de nuevo, vuelve a sonar sumamente interesante.
‘Covetousness’ empieza jugando con el teclado casi como si se tratase de una pieza para piano de música clásica, aunque la entrada del resto de instrumentos nos devuelve a la senda que se ha visto en los temas anteriores. Nos vamos a encontrar una canción donde la percusión vuelve a hacer un trabajo titánico, combinándose en este caso con un bajo que sigue mostrando una potencia desbocada, con unas guitarras contundentes y un teclado que trabaja a la perfección para crear esa montaña rusa de sonidos sobre la que desplegar de nuevo ese enorme potencial vocal que tiene el cantante de esta banda, y dejar bordado otro gran corte.
‘Acts of Failure’ va a comenzar con un sonido donde lo más destacable es el trabajo del teclado, que le da ese toque interesante a un tema donde la base rítmica va a trabajar de una forma muy interesante, con unos giros en la percusión que dotan de fuerza al tema, pero donde quizá las guitarras me han parecido algo más planas en comparación con los temas anteriores. Así mismo, aunque el rango de voces sigue siendo de lo más amplio, es también la canción por ahora donde creo que menos destaca la voz, aun siendo un muy buen trabajo, pero en algunos temas anteriores ha sido realmente impresionante, y eso provoca que, en esta canción en concreto, este trabajo, que en condiciones normales sería destacable, quede un poco deslucido.
‘Wrath of the Zealots’ sin embargo nos va a Volver a dejar unas guitarras muy bien trabajadas y con una buena dosis de potencia, unido a una base rítmica desbocada y un trabajo sensacional por parte del teclado, que se junta a un nuevo despliegue vocal que viene a confirmar lo dicho sobre el tema anterior, y que hace que este tema se cuele directo entre los mejores del disco, ya que me ha resultado, sencillamente, espectacular.
Seguimos con ‘Malicious Envy’, un tema que lo que va a tener es un pasaje central impresionante, con un teclado que se convierte en uno de los mejores del disco y acompañado por un gran solo de guitarra. Un corte que trabaja, una vez más, a las mil maravillas la percusión, con un bajo que aporta mucha fuerza al tema y, de nuevo, un despliegue vocal sobresaliente, para registrar un auténtico bombazo, una canción que me ha parecido de matrícula de honor y para escuchar varias veces seguidas.
Con ‘Vainglorius Pride’ nos vamos a encontrar una canción que comienza con una sección instrumental interesante, un tema que va a bajar bastante el ritmo en comparación con lo anterior, con un sonido algo más pesado, pero muy bien trabajado para que no pierda esa seña de identidad que la formación ha ido mostrando a lo largo de todo el álbum, al menos durante la primera parte del disco, ya que llegados al minuto de duración aproximadamente el ritmo se va a acelerar y vamos a retomar esa senda de fuerza y potencia desbocadas en un tema muy completo en todos los sentidos que muestra, creo que fielmente, el enorme potencial que tiene MELODIUS DEITE.
‘Neo Utopia’ es como una pequeña outro antes de entrar en los bises, por así decirlo. Un tema que es, de nuevo, puramente instrumental (igual que el que abría el álbum), con una melodía muy cuidada y un solo de guitarra sensacional.
Encaramos la recta final con la nueva versión del tema ‘Novelist’, canción que fue editada originalmente en su primer disco, “Dream On”, y donde la formación vuelve a hacer gala de ese Power Metal tan directo, repleto de fuerza, con una base rítmica completamente desbocada, unos teclados muy bien trabajados y unas guitarras contundentes, con unos solos tremendos y un trabajo vocal a la altura de los grandes del género, dejando así una recta final muy prometedora para un disco realmente sorprendente.
Cerramos el disco con un bonus track titulada ‘Various Seasons’, un tema donde el teclado va a adquirir un protagonismo incuestionable durante el principio del mismo, para dar paso a unas guitarras haciendo un solo magistral y con un sonido de percusión muy bien trabajado, así como un bajo que vuelve a ser una dosis de potencia muy precisa y bien trabajada. Los cambios de ritmo que vamos a poder contemplar en la canción la hacen aún más llamativa para cerrar el disco con un broche de oro en toda regla, siendo llamativo además que lo hagan con un corte totalmente instrumental, pero en donde consiguen que no se echen en falta en ningún momento las líneas vocales, lo que muestra un trabajo muy bien hecho por parte de la banda que consigue, como decía antes, poner un gran broche de oro a un disco realmente sorprendente.
Sin duda mucha gente ya conocerá a esta formación, ya que son ya varios años los que llevan encima de las tablas y varios discos editados, pero para quien no conozca aún a MELODIUS DEITE, creo sinceramente, que deberían darle una oportunidad a este magnífico disco lanzado por Art Gates Records, especialmente si se es seguidor de ese Power directo, potente, cañero y con una vorágine de sonidos espectaculares; creo que si es el caso, esta banda tailandesa no defraudará y, posiblemente, alguno de sus cortes acabe en uno de esos playlist para reproducir de vez en cuando que se suelen tener en las plataformas de streaming. Un gran trabajo por parte de la banda, repleto de ambición y un muy buen hacer, que coloca este disco como un gran álbum.
Joseph Draven