Artista: Leize
Álbum: Deriva
Sello: Produlam Records
Fecha: 1 de febrero de 2019
Nota: 7’5/10
Desde Zestoa y para la eternidad, creo que ese sería un eslogan para hablar de una banda como Leize, ya que llevan más de 30 años sobre las tablas y sus logros son más que indiscutibles, una banda que se ha ganado por derecho propio ser considerada un mito viviente de nuestro rock, y que en este 2019 vuelven con el que es su onceavo disco de estudio, que lleva por título “Deriva”.
Con colaboraciones del calibre de Jorge Salán (aporta su toque en “Mi Lugar”) y Alberto Marín (en “No Me Da La Gana”) nos vamos a encontrar con un disco que, sobre el papel, promete un rato más que interesante.
De esta manera el disco va a comenzar con un tema muy directo, que lleva por título “Castigo”, con una percusión de lo más interesante y un sonido de guitarra con bastante distorsión, todo ello junto a esa voz con ese toque rasgado tan característica de Félix Lasa, que hace que rápidamente reconozcamos el sonido y sepamos que estamos ante un tema de Leize. A todo esto se le une la letra, que es directa y sin ningún tipo de pudor, resultando bastante interesante escuchar cómo se desarrolla la misma. Un muy buen comienzo sin duda alguna.
Seguimos con un corte titulado “Llévame Contigo”, que manteniendo ese sonido tan reconocible de Leize tiene una letra con cierto toque casi romántico, bajando un par de velocidades en lo que al ritmo se refiere respecto al corte anterior y con la guitarra algo menos distorsionada, seguimos teniendo un sonido muy reconocible, y una canción que han rematado con unos arreglos muy buenos para dejar registrado un magnífico corte.
Llegamos a la primera de las colaboraciones del disco, estamos en el tema titulado “Mi Lugar” y para estos minutos han contado a las seis cuerdas con todo un maestro como es Jorge Salán, y su toque se nota sobre todo en el solo de guitarra, ya que es uno de esos que llevan el sello de calidad que el guitarrista madrileño pone en todo lo que toca, y que lo hace casi inconfundible. En lo que respecta a la letra y la voz, seguimos con una letra directa y esa voz cruda y rasgada que hemos escuchado en los temas anteriores, un corte muy cercano al hard rock de calidad, del que engancha, una canción excepcional.
La siguiente pista corresponde a “No Me Da La Gana”, donde también cuentan con una colaboración, en este caso la de Alberto Marín, guitarrista de Ankhara, y que ha pasado por infinidad de bandas como Hamlet, Def Con Dos, por nombrar algunas, y que también deja su sello personal en este corte, aportando un sonido exquisito en lo que toca (como ya pudimos ver en la barbaridad de disco que hicieron hace poco Ankhara). En esta canción se sube de nuevo el ritmo con una percusión muy interesante y una línea de bajo excepcional, una letra que sigue teniendo ese sello Leize tan característico y una combinación de sonidos y juego de ritmos que deja otro corte excepcional para la colección.
Llegamos al ecuador de álbum con “Dame tu Mano”, una canción que tiene un sonido contundente con una letra con un toque casi hasta picante, un corte con un sonido potente, un solo de guitarra excelente, una base rítmica muy cañera y con un trabajo detrás a nivel de melodía indiscutible, logrando un sonido realmente cautivador, logrando meterse de lleno como uno de los mejores temas de este álbum.
Seguimos con “Dime lo que Quieres”, que se inicia con un juego de guitarra muy interesante durante los primeros segundos, tras los cuales solo entra la voz durante un par de frases, y tras esto entra el resto de la artillería para dejar un tema interesante, que sigue teniendo ese sello tan característico de la banda que estamos escuchando y que lo convierte en inconfundible.
La canción que suena ahora, “Cógelo, Déjalo” se inicia con unos segundos de batería con bajo qué es realmente una delicia para los oídos, justo después de estos segundos entra la guitarra con toda su fuerza y posteriormente la voz con su faceta más rasgada, dando ese toque tan crudo que algunas canciones de Leize siempre han tenido, y que también es una faceta inconfundible de su sonido, pero es que además la lírica que acompaña a esta canción realmente invita a un sonido como el que le han dado, siendo un gran trabajo sin duda.
Encaramos la recta final del disco con “Calle 38”, una canción que va a trabajar a medios tiempos buscando un sonido más melódico sin renunciar en ningún momento a esas señas de identidad tan particulares que suelen tener. Pero si algo destaca en este corte es la línea de bajo, que es quizá donde mejor la vamos a poder escuchar y vamos a encontrar una línea realmente maravillosa, sonando casi como si fuese uno con la batería. Sin duda un trabajo excelente en esta canción, siendo, aunque esto ya se haya dicho, una de las mejores del disco sin ninguna sombra de duda, al menos hasta ahora es la que más me ha convencido de todo lo escuchado.
“Súbete”, un corte que coquetea mucho con el hard rock, con ese toque crudo en las guitarras, la voz algo más grave que en el resto del disco y una base rítmica que sin perder la presencia mostrada a lo largo de este disco quizá pierde un punto, algo menos de revoluciones. Por lo general el tema está bastante bien pero en el contexto del disco ha sido quizá el que me puede pasar más desapercibido, sin que ello desmerezca en absoluto el trabajo que han realizado para este corte.
Cierra el álbum “Todo es Diferente”, que se inicia con un juego de guitarra y bajo curioso para dar entrada a la batería con la voz y un ritmo más rápido que los temas anteriores, en un corte que en lo que a la parte instrumental se refiere le aporta mucha potencia, mientras que la parte vocal le da el toque melódico que lo convierte en un cóctel de gourmet. Un cierre excelente para un muy buen disco.
En definitiva, Leize a estas alturas no necesita inventar la pólvora para hacer un disco que cumpla sobradamente las expectativas, quien espere ver un giro en el sonido de la banda no es lo que va a encontrar, pues lo que vamos a ver es lo que mejor saben hacer, y como decía, a estas alturas no necesitan inventar nada, tan sólo hacer lo que mejor saben hacer, y eso es este “Deriva”, diez canciones de puro gen Leize.
Joseph Draven