Artista: Embers of Pride
Álbum: Crows
Sello: Gaser discos
Fecha: 12 de marzo de 2019
Nota: 9,5/10
Hace pocas fechas que desde Metalegun os informábamos sobre el nacimiento de la banda madrileña Embers of Pride, nacida de las cenizas de Under Proud, con Fran Zafra a la guitarra,Sebas Arroyo al bajo, Chus Ortiz a la batería y Álvaro Cobo a las voces. Con apenas un año de existencia ya disponen de un repertorio más que interesante, que han plasmado como carta de presentación en forma de EP, titulado “Crows”.
Un EP que viene a confirmar una cosa que se podía sospechar al escuchar el que fue el primer adelanto de este EP, “My Sunken Man”, y es que las tablas que tienen a sus espaldas estos músicos (que llevan ya un buen puñado de años en la escena) les ha otorgado una experiencia innegable, y esto les lleva a realizar un trabajo compositivo realmente exquisito.
Y precisamente con “My Sunken Man” se abre este pequeño aperitivo, un corte que nos deja clara una cosa, la versatilidad que tiene la banda es impresionante. Capaces de adaptarse a distintos sonidos y con un vocalista que se destapa como un gran cantante, este primer tema es toda una declaración de intenciones por parte de Embers of Pride, empezando con potencia en todos los aspectos musicales, y sin perder esa potencia en el conjunto de la canción, bajando un poco cuando entran las voces para dotar de esa parte más melódica, jugando con el tono de la guitarra y con una base rítmica excelente, dejan registrada una carta de presentación que es, sencillamente, soberbia.
“The Story” nos va a mostrar otra faceta en la música de la banda, confirmando esa versatilidad que se sospecha de la canción anterior, empleando para ello una guitarra más contundente con un juego tremendamente llamativo en algunos pasajes del corte, pero nuevamente con un vocalista que muestra manejar su instrumento a las mil maravillas. La línea de bajo es de esas que, para quien conozca a Sebas Arroyo, se saca de la chistera con una contundencia incontestable, y la batería de Chus Ortiz es excepcional, logrando otro resultado excelente, un nivel muy alto para ofrecer una presentación de altura y mostrar que están dispuestos a dar mucho que hablar en muy poco tiempo.
“To See Them Fall” es un coqueteo descarado con el heavy metal más cañero, con guitarras más crudas y una batería más contundente, junto a un bajo que gana enteros en potencia y una nueva clase de versatilidad vocal, jugando con los graves y los agudos (dentro de su tonalidad) como si fuese fácil, haciendo un trabajo soberbio y con un resultado que, creo, es difícilmente mejorable porque lleva un nivel de excelencia realmente fascinante. Un gran trabajo y de nuevo mostrando una variante diferente en su sonido, dejando claro de nuevo que no les asusta el reto que se les ponga por delante, que son auténticos camaleones musicales capaces de adaptarse a lo que sea.
“White Noise” juega con un ritmo más lento pero repleto de fuerza (más pesado pero en el buen sentido), jugando con las guitarras de una forma magnífica y con unos cambios de ritmo muy bien acoplados y que dotan de un dinamismo a la canción que la convierten de nuevo en un trabajo excelente. Si hay una cosa que me ha gustado mucho de esta canción es que resulta muy complicado poder establecer unas referencias de un género u otro, ya que por momentos juega con un sonido más cercano al heavy metal, por momentos tiene reminiscencias de nu metal… En definitiva, una combinación de sonidos que dota de una calidad al corte que, creo, no se puede cuestionar ni por un solo instante.
Cierra este pequeño anticipo “Wide Open”, otro juego espectacular de sonidos, sobre todo cuando encarando la parte final hay un momento donde sólo vamos a escuchar la voz y el bajo, mostrando de paso tener recursos para dar esos toques de sorpresa, aunque sean breves, en un mismo corte. Un broche de oro a un pequeño aperitivo pero que es digno de un restaurante con varias estrellas Michelin (disculpen la comparación gastronómica). De nuevo una combinación de sonidos que toma aspectos de aquí y de allá para juntarlos en un sonido con un carácter muy marcado, el cierre perfecto para una carta de presentación excepcional.
Pocas veces se puede ver un debut al que se le pueden poner pocas pegas (esto es cuestión de gustos, y ya se sabe que para gustos los colores), pero si algo han logrado los chicos de Embers of Pride es hacer un EP para debutar que es una verdadera animalada, mostrando, como decía previamente, que son auténticos camaleones musicales capaces de adaptarse a lo que se les ponga por delante.
Una carta de presentación magnífica que nos pone ante una banda con ganas de dar mucha guerra y, lo más importante, experiencia y calidad más que sobradas para darla. El nivel lo demuestran más que de sobra, este “Crows” es la prueba más fehaciente de que su propuesta es interesante, adictiva, novedosa (atendiendo a lo que hacen o han hecho los músicos implicados) pero, sobre todo, con un gusto por la exquisitez musical que se agradece mucho. Habrá que estar muy atento a los pasos que den los madrileños, porque si consiguen ese empujón que todas las bandas necesitan al principio, nos podemos encontrar ante el nacimiento de un grupo que, además de durar todo el tiempo que les dure la gasolina, nos regalará grandes canciones.
Joseph Draven