Artista: ANETTE OLZON
Álbum: Strong
Sello: Frontiers Music
Fecha: 10 de septiembre de 2021
Nota: 9.5/10
ANETTE OLZON es de esas cantantes que poca presentación necesita, conocida por la zona escandinava por su estancia en ALYSON AVENUE dio el salto a la fama mundial cuando NIGHTWISH la anunció como cantante allá por 2007, con la formación de Tuomas Holopainen editó “Dark Passion Play” e “Imaginaerum” antes de salir de forma abrupta de la banda. Su salida dio pie a la edición de su primer disco en solitario, “Shine”, disco que vio la luz en el año 2014, y al que siguió un EP en el año 2016 bajo el título “Cold Outside”, desde 2017 la cantante forma parte de THE DARK ELEMENT junto a Jani Liimatainen (ex SONATA ARCTICA), habiendo editado dos discos, “The Dark Element” (2017) y “Songs The Night Sings” (2019), y también ha colaborado con Rusell Allen en el proyecto ALLEN/OLZON, cuyo disco, “Worlds Apart”, se editó en 2020.
En este 2021 la vocalista retorna con un verdadero cañón de disco, bajo el título “Strong”, con el que retoma su carrera en solitario y demostrando que vuelve más fuerte que nunca, un disco cargado de potencia, garra, melodía y, sobre todo, un estado vocal espectacular de la cantante sueca.
Arranca el disco con ‘Bye Bye Bye’, un tema que tiene un sonido muy directo, dejando clara la influencia que la cantante va a emplear en este álbum, y que no tiene nada que ver con lo que mostró en su primer disco en solitario, aquel “Shine”, que tan lejano queda. Un sonido que le veo varias similitudes con lo que hace en The Dark Element. Potente, con mucha fuerza, empleando casi hasta el abuso el teclado, pero creando el colchón perfecto para que su voz brille con toda la fuerza que tiene. Un sonido muy cañero y actual, en el que Anette Olzon se muestra tremendamente cómoda y explota a las mil maravillas cada uno de los rincones de su voz, dejando una auténtica genialidad como carta de presentación, y mostrando que singles como el siguiente tema, ‘Sick Of You’, eran una clara muestra del sonido por el que ha apostado.
Uno de los adelantos del disco fue ‘Sick of You’ y desde el primer momento es una canción que me parece espectacular. Se trata de un tema muy directo, con un sonido muy actual en base a unas guitarras potentes, una base rítmica que derrocha fuerza y unos sintetizadores que son una verdadera delicia, el estribillo es, sencillamente, excepcional, y demuestra que la cantante ha trabajado a conciencia en este disco, con los cambios de ritmo y de sonido que vamos a encontrar en el tema, aunque sean breves, pero están muy bien colocados para dotar al tema de ese punto diferente, novedoso, y potenciar al máximo cada nota, sobre todo en su voz, mostrando quizá menos registros que en el tema anterior, pero la verdad es que el tema tampoco los requiere, logrando una verdadera obra de arte.
‘I Need To Stay’ tiene un inicio diferente, donde prima la voz buscando crear una atmósfera diferente a los dos cortes anteriores, si bien es cierto que la entrada de la sección instrumental se produce con la misma fuerza mostrada hasta ahora, pero ese trabajo vocal con un solo de guitarra acompañando da ese punto diferente, donde además vemos que se ha trabajado a las mil maravillas con el teclado, y también hay un muy buen juego de ritmos, demostrando así cosas diferentes, recursos muy interesantes y logrando una canción que me ha parecido sublime, mostrándose Anette Olzon a un grandísimo nivel, por momentos recordándome a las mejores canciones de aquel inolvidable «Imaginaerum» de Nightwish a nivel vocal.
‘Strong’ es un nuevo giro en todos los sentidos, usando una entonación más grave (similar a ‘Sick Of You’), con un ritmo más pesado, guitarras más machaconas y un uso maravilloso de la percusión para dotar a este tema de esos toques diferentes que mantienen la frescura del álbum. Es evidente que no se ha descubierto la pólvora con estos sonidos (si uno se para a pensar, seguro que se vienen a cabeza canciones de grupos como Amaranthe, Temperance, Metalite o cualquier otro del estilo), pero que si atendemos a lo que hacía Anette Olzon en Nightwish o a su anterior disco en solitario, “Shine”, vemos que sí son registros nuevos para ella, y donde ha podido hacer algo parecido es en The Dark Element, por lo que podemos decir que la influencia de Jani Liimatainen se extrapola en parte a su carrera en solitario, porque aunque es cierto que hay sonidos similares en los dos discos del citado proyecto, el sonido tiene también grandes diferencias, lo que muestra claramente el gran trabajo realizado por Anette Olzon en este álbum.
‘Parasite’ es otro de los adelantos publicados hasta ahora y una muestra de por dónde ha querido llevar el disco Anette Olzon, y además una muestra de lo que indicaba antes, ya que por secciones este tema puede recordar a canciones de alguno de los grupos citados previamente, por secciones puede recordar a algún tema de The Dark Element, pero la clave está en eso, lo hace por secciones, mostrando esas influencias pero sin que ello haga que su sonido se pierda, dejando claro el trabajo tan meticuloso realizado por la cantante en estos temas, y demostrando de paso que se encuentra en estado de gracia a nivel vocal.
En ‘Sad Lullaby’, una vez más, vamos a tener esa muestra de los recursos de los que estamos hablando, ya que nos encontramos ante un tema que suena totalmente grandilocuente, en todos los sentidos, por momentos me ha traído a la mente alguna canción de Exit Eden incluso. Un tema con un tempo lento, pero donde prima esa grandilocuencia en el sonido, casi como si estuviésemos en un espectáculo operístico (salvando las diferencias a nivel vocal, claro está). El trabajo en todos los sentidos es sublime para dejar, de esta manera, una grandísima canción registrada, manteniendo ese nivel tan alto mostrado desde el inicio del disco y esa frescura en el sonido, con esta variedad que enriquece, y mucho, lo que estamos escuchando.
‘Fantastic Fanatic’ es otro tema adelanto, y uno de esos que resulta adictivos, con un estribillo espectacular. Un tema que de nuevo despliega toda su fuerza, con unos cambios de ritmo muy bien establecidos y con un estribillo pegadizo donde los haya, con dobles voces que muestran un nuevo recurso muy bien empleado, y que mantiene ese sonido moderno, fresco, diferente a lo que nos tiene acostumbrados esta cantante, pero que le funciona perfectamente.
‘Who Can Save Them’ es un tema que arranca algo más pesado pero que rápidamente va a acelerar el tempo con una percusión jugando a las mil maravillas con los dobles bombos. Así mismo, a nivel instrumental vamos a tener un tema muy bien trabajado, con cortes en seco de guitarras y base rítmica para dejar instantes con voz y teclado sólo, haciendo así algo diferente también, ya que por momentos el tema tiene ese sonido pesado y por momentos se acelera, convirtiéndose en una especie de montaña rusa sonora que resulta realmente interesante, y una muestra más del gran trabajo que se esconde tras este disco, que me está pareciendo una verdadera maravilla y una gran sorpresa, pese a tener bastantes expectativas puestas en el álbum acorde a los adelantos que ya se habían publicado.
‘Catcher Of My Dreams’ es un corte directo, plagado de potencia, con un trabajo vocal titánico y con una melodía pegadiza, que tiene una explosión en el estribillo, siendo uno de los mejores del disco sin duda alguna. Un tema que sigue la estela de algunos que ya hemos visto en el álbum pero que no por eso lo hace menos fresco, manteniendo el nivel mostrado hasta el momento y demostrando, de nuevo, todo lo que tenía guardado la cantante, haciendo un retorno por la puerta grande con su carrera en solitario, pues no olvidemos que “Shine” se editó en 2014, y desde entonces Anette Olzon no había editado un disco en solitario, habiendo tenido desde entonces sólo un EP, “Cold Outside”, en el año 2016.
En ‘Hear Them Roar’ nos vamos a encontrar con una canción donde uno de los elementos destacados es la voz masculina que vamos a escuchar sobre la mitad del corte, que no es la primera del disco pero quizá sí la que más segundos tiene. En el resto de la canción vamos a ver una muestra más de lo que venimos comentando en las líneas anteriores, un tema que derrocha potencia, con un buen juego de sonidos y unas líneas vocales excelentes, un estribillo con muchísima pegada y, en definitiva, otra canción muy bien trabajada.
Cierra el disco ‘Roll The Dice’, un tema que arranca con un teclado haciendo un juego muy bien incluido con una base rítmica explosiva y unas guitarras con mucha garra, que dan pie a un nuevo trabajo vocal sublime de la cantante sueca. Un corte que juega a la perfección con ese sonido potente, combinándolo con sectores más melódicos, creando esa vorágine que hemos indicado en algún tema anterior, y que resulta el broche de oro perfecto para un disco verdaderamente sorprendente.
Como hemos dicho varias veces, un disco realmente sorprendente, que toma elementos de lo que Anette Olzon hace en The Dark Element y los adapta a su música, creando así un disco muy diferente de aquel “Shine”, que en su momento me pareció un muy buen debut, pero optando esta vez por un sonido mucho más duro y contundente que entonces, con similitudes con su proyecto con Jani Liimatainen y a la vez múltiples diferencias con dicho proyecto, lo que marca un retorno por todo lo alto de la carrera en solitario de la ex cantante de Nightwish, y sin duda, un gran disco que, muy posiblemente, acabe entre los discos del año de un servidor.
Joseph Draven