Banda: ANEUMA
Álbum: Flesh and Bone
Sello: Art Gates Records
Fecha lanzamiento: 11 de Abril de 2025
Para aquellos que no los conozcan ANEUMA, es una formación procedente de Asturias nacida en el año
2021, y que a pesar de su corta edad, ya han colocado en el mercado tres discos de estudio, o alcanzando un increíble segundo puesto en la fase final de la batalla de bandas de Wacken.
Para alcanzar tales méritos en tan poco tiempo, hace falta algo más que dedicación y trabajo; un talento innato que ayuda a crear composiciones repletas de calidad y entregándonos a los oyentes discos repletos de grandes momentos llevados a cabo con unos tracklist donde rebosa el ingenio, el trabajo minucioso por los detalles y unas piezas que no solo divierten sino que saben sorprender en todo momento. Y es que el Melodic Death Metal que nos ofrece esta joven formación es original, fresco e
innovador.
Se nota que los componentes de ANEUMA tienen en su haber una gran experiencia en otras
formaciones y que aquí todos y cada uno de ellos aportan su buen hacer para dar forma a un proyecto
musical que tiene de todo y todo bueno.
«Flesh and Bone» es el título de su tercer trabajo, un álbum que vio la luz el pasado 11 de abril y que trae
en su interior ocho piezas que nos dan un total de 33 minutos de un trabajo que nos hace viajar entre la
luz de lo melódico; y la oscuridad de los aromas del Death.
El disco se abre con «Light the Torch of Strength» una pieza que es perfecta para iniciar la fiesta, ya que
nos encontramos con una composición donde reina la velocidad de las guitarras de Borja y Abel Suárez
al mismo tiempo que nos regalan esa atmósfera melódica cuando las seis cuerdas se ponen en «modo
limpio». Estamos ante un Melodic Death bastante alegre, festivo incluso, pero sin perder nunca la
velocidad y la brutalidad de los sonidos más extremos. Si a todo esto le añadimos la voz desgarradora,
brutal e infernal de Laura Alfonso ya podemos apreciar desde el principio del disco cuanto nos vamos a
divertir con esta escucha.
«Tear Down the Walls» tiene un inicio más lento y rítmico donde las seis cuerdas y la batería juegan
juntos para darnos unos de los mejores inicios de todo el álbum. Una canción mucho más pesada que la
anterior donde podemos sumergirnos en la oscuridad del género, algo que me faltó un poco en el tema
anterior.
La tercera entrada del corte es la pieza más caótica del disco, todo parece más alocado por momentos,
aunque las seis cuerdas ponen algo de cordura con sus sonidos melódicos. En esta pieza titulada
«Return From the Land of the Dead», tengo que destacar el trabajo que procede de los bombos y platillos
de Jorge Rodríguez, una batería muy técnica y virtuosa que marca el paso de una forma totalmente
brillante. No puedo dejar de mencionar el grandísimo punteo de las seis cuerdas en la parte final de la
composición.
Continuamos nuestro viaje por este peculiar Melodic Death con «Overcome«, la cual comienza con una
espectacular batería que deja paso a las guitarras más distorsionadas y duras hasta ahora escuchadas
en el disco. Estamos ante la pieza más larga del álbum y bajo mi punto de vista, la más virtuosa y
completa de todo el disco. A lo largo de sus cinco minutos y medio podemos saborear todos esos
aromas que la banda nos propone. Desde melodías espectaculares hasta momentos más cañeros y
extremos. La batería se muestra totalmente desatada y las líneas del bajo de Pau son extremadamente
geniales. La pieza nos muestra unos cambios de ritmo interesantes y sorprendentes, sobre todo en la
parte central de la pieza. Sin duda alguna es la composición que más me ha gustado del disco.
Posiblemente por que en ella los músicos de desatan y se decantan más por los aromas oscuros que
por los melódicos, sin olvidar éstos últimos en ningún momento.
«Hear me Now» es la pieza que más me recuerda a la fabulosa escuela sueca del Melodic Metal. Una
composición épica donde el protagonismo cae en la parte vocal ya que nos encontramos un muy buen
juego entre las dos voces ya que aquí los coros, siempre rasgados y profundos, ganan bastante
protagonismo y le otorga a la composición mucho más dinamismo a las voces.
Entramos en la recta final del disco con «Under the Spell», la cual es otra de esas bombas sorprendentes
que te lanza la banda en forma de canción y te rompe la cabeza. El nivel de técnica que tienen los
componentes de ANEUMA queda patente en esta pieza, la cual es la más compleja de todo el trabajo.
Un corte que lo tiene todo y, todo está colocado en el momento adecuado. Aquí no destaca ningún
instrumento por encima del otro, todos van a la par para formar una composición sólida, completa y
maravillosa.
La séptima entrada es la que le da nombre al disco. «Flesh and Bone» entra sin piedad a base de unas
guitarras con unos riffs potentes y salvajes, las cuales abren el telón para otra de las mejores piezas del
disco. Hay que destacar el sonido, la presencia y la personalidad del cuatro cuerdas en esta pieza, el
bajo suena sencillamente sublime. Una pieza que por momentos deja de lado incluso los matices del
género al que pertenece para darnos sencillamente lo que nos tiene que dar: Buena música.
Y cierra el disco «Violet«, la pieza más corta del disco pero la más alegre y alocada. Su inicio es pura
fiesta, un estallido de luz del mejor Melodic Death pero sin separarse nunca de la oscuridad que también
sabe otorgar esta banda a sus piezas. Una canción que deja con ganas de más una vez que termina. No
se me ocurre mejor manera para terminar el presente disco.
En definitiva estamos ante un trabajo que le da una vuelta de tuerca al Melodic Death siendo capaces de
aportar frescura e innovación al género. Un disco que tiene momentos muy divertidos y muy alegres,
llenos de luz, pero otros donde podemos sumergirnos en la potencia, velocidad, brutalidad y oscuridad
de una banda que tiene las ideas claras y que sabe muy bien como llevarlas a cabo. Un trabajo muy
interesante que consigue alejarse de lo establecido dentro de su género sacando toda su personalidad y
calidad en cada una de sus piezas. Lo único malo que le saco al presente disco es su corta duración,
sus casi 34 minutos se me quedan muy cortos y con ganas de más. Por lo demás solo me queda verlos
sobre las tablas por qué estas nuevas piezas en directo tienen que sonar de maravilla.
Santi Machin