PRESENTACIÓN DE «THE SOUL’S SENTENCE»
Sala Cool (Madrid), 11 de mayo de 2019
Hay bandas que sin hacer mucho ruido hacen una música espectacular, y que por desgracia suele pasar bastante desapercibida, aunque cuando editan un disco como fue el último trabajo de Arwen, “The Soul’s Sentence”, de alguna forma salen de ese segundo plano y reclaman, a base de grandes canciones, el lugar que les corresponde.
Tras deleitarnos con ese magnífico álbum, tocaba defender en directo (después de bastante tiempo sin ofrecer un concierto) las canciones, tanto las nuevas como los grandes clásicos de la formación, y desde luego la noche que nos aguardaba, además de alguna sorpresa más que interesante, prometía ser una gran velada de heavy metal, y no cabe duda de que lo fue, acorde a cómo se pudo ver disfrutar al público allí concentrado.
Comenzaron puntuales con el mismo corte que abre su último trabajo, “Hollow Days”, dejando claro desde el inicio del concierto que estaban dispuestos a dar todo lo que tuviesen dentro para dejar un muy buen sabor de boca a todo aquel que hubiese elegido este concierto entre toda la oferta que había en esta fecha.
La siguiente canción terminó de levantar la sala, y de paso confirmó algo que dije en su día en la reseña del disco que hice en Metalegun. Entonces dije que “When the World Doesn’t Matter” seguramente sería una de las más aplaudidas en un set-list de la formación, y lo que ofrecieron confirmó esto, ya que fue la primera gran ovación que arrancaron en esta noche, logrando bordar un tema que si en el disco ya me pareció fascinante, en directo me terminó de cautivar. Los músicos lo bordaron y lograron elevar aún más su, ya de por sí innata calidad, siendo un corte que apareció muy pronto pero que a la postre fue uno de los que más me gustó de todo el set.
Fueron desgranando canciones antiguas también, donde contaron con algunas colaboraciones como la de la antigua vocalista de la banda, Mamen Castaño, que hizo un trabajo impecable en sus partes y aportó aún más riqueza y variedad a las líneas vocales que pudimos degustar en este show. También aportaron su toque Javier Vega (Beyond, ex Allegro From My Requiem), al que no veía sobre un escenario desde la última vez que pude ver a los chicos de Allegro ofreciendo un gran show y que sigue teniendo una voz que me fascina, habiendo evolucionado de una forma impresionante, pues aunque aún guarda ese toque que tenía entonces ayer fue, aunque breve, el mejor concierto que he visto a este cantante. También aportó a las voces Miguel Rocha (ex Gauntlet), dejando huella de su paso, más adelante os comentaré el por qué. Aunque si hay una colaboración que me gustó especialmente fue la de Elena Alonso (Lethargus) a los teclados, ya que el tiempo en que estuvo en el escenario se le veía un buen rollo con Javi Diez que cualquiera podría decir que se pasan el día tocando juntos, y ese buen rollo se transmitió al público, que dedicó una sonora ovación a la teclista cuando abandonó el escenario.
Resulta complicado destacar canciones dentro del set, ya que aquí la gente que estuvo seguramente discreparía, destacando otras en lugar de las que pudiese destacar yo, porque si algo tuvieron todas en común es que la entrega, la pasión y el altísimo nivel que pusieron los músicos sobre las tablas quedaba fuera de toda duda, y esto lo único que lograba era hacer aún más memorable la noche en la que Arwen volvía a pisar un escenario con material nuevo en el mercado; así pudimos escuchar a la gente coreando hasta dejarse las cuerdas vocales en temas como “Beyond Pain” o “Keltia” por citar alguno.
Un momento muy especial que nos dejó la noche fue el tema que interpretaron antes de hacer la pausa para los bises, “You Know my Name”, un corte donde subieron todos los cantantes invitados a aportar sus voces y dejar una imagen que durará mucho tiempo en la mente de todos los asistentes al evento, ya que fue uno de los puntos más álgidos del show, cuando había momentos donde cuatro voces ponían su tono y su personalidad para lograr, como digo, dejar una marca difícilmente superable en las mentes del respetable.
También tuvimos incluso tiempo para un buen susto, cuando Miguel Rocha, al subir a una plataforma cayó del escenario, aterrizando sobre una compañera de prensa (que por suerte está bien, tal como ella misma me confirmó cuando tuve ocasión de preguntarle), tras esto hubo un momento donde José nos dijo que había dos osteópatas detrás del escenario, a lo que Javi Diez (que hizo doblete, ya que el día anterior estuvo tocando en el Arrockyo con Mägo de Oz) añadió en tono jocoso “pero uno de ellos es un asesino”, arrancando las risas del respetable, pero aún con estas coñas la banda estuvo pendiente de conocer el estado de la compañera de prensa hasta que supieron que estaban bien, y el músico que cayó del escenario estuvo en la parte final del concierto charlando y disculpándose personalmente con la citada compañera. Como digo, todo quedó en un susto.
En definitiva, una gran noche de heavy metal, donde Arwen demostraron que han vuelto para quedarse mucho tiempo, y desde luego que si es con el nivel que han demostrado en esta noche y con discos tan soberbios como “The Soul’s Sentence” que ese tiempo sea tan largo como aguanten los músicos. Una experiencia de las de recordar durante mucho tiempo y que dejó un muy buen sabor de boca a todo el público, unos músicos que se vaciaron por completo pero que disfrutaron como enanos sobre el escenario, unas colaboraciones de lujo… En definitiva, una noche que cogió un toque mágico, el que cogen las grandes noches, y que ahora han inscrito a fuego el nombre de otra banda en su libro, el de Arwen.
El set-list que nos ofrecieron fue:
Hollow Days
When The World Doesn’t Matter
Crying Blood
Us Or Them
Beyond Pain
My Worst Self
Keltia
Riding Alone
No More Tears
The Void
Endless Burden
Time’s Gate
You Know My Name
Illusions
Our Chance
Dance Of Souls
Torn From Home
Texto y Fotos: Joseph Draven