“Brotherhood Of The Snake” se convierten en una de las mejores obras de la banda y, en uno de los mejores discos del año…
Artista: TESTAMENT
Álbum: Brotherhood Of The Snake
Sello: Nuclear Blast
Fecha: 28 octubre 2016
Nota: 9/10
TESTAMENT demuestra con éste trabajo que sabe por donde tiene que pisar para, no ya no borrar su poderosa historia, sino para hacerla aún más grande. TESTAMENT ha puesto a la venta lo que casi seguro se colará en todas las listas del mundo como uno de los mejores discos de Heavy Metal del año ya que su composición, llena de rabia y sobre todo, su potentísima producción, lo colocan en lo más alto del Thrash Metal mundial, superando con creces y dando una lección a alguna banda de las denominadas: “Big Four”.
Cierto es que el disco me ha engañado. Me explicaré, Sus impresionantes primeros 25 minutos, con cortes de una calidad aplastante, directos, agresivos, elaborados de manera perfecta como fiuel referente al genero Thrash Metal, pueden llegar a cegar por su exquisita calidad, fuerza y potencia. Pero es cierto que tmbién existen otros 20 minutos en el disco, que para un servidor no son tan increibles, y bajan un poco el liston final del trabajo, el cual, y a pesar de eso, coloco entre los mejores discos del años sin duda, y me atrevería a decir que de lo meor en la carrera de los californianos.
“Brotherhood Of The Snake”, tema que da nombre al álbum y lo abre, es un ostion en toda la cara. Marca el camino a seguir; Thrash Metal elaborado de manera brutal, con mención especial al gran y sorprendente Chuck Billy, quien realiza un trabajo vocal de lo mejor del género en los últimos tiempos en todo el álbum, guardando la fuerza exacta de mala ostia y melodía en cada nota que sale por su boca, sencillamente, da una lección de como se canta un disco de éste género, magistral.
“The Pale King” continua la línea agresiva y serviría como documento a estudiar por futuras bandas que quieran hacer Thrash Metal old school. Directo, seco, agresivo, lleno de guitarras muy heavy’s y baterías con una pegada asombrosa en las manos de un Gene Hoglan que demuestra en todo el recorrido del álbum un dominio absoluto de conocimiento del género, donde cada toque de su batería guarda relación con guitarras, bajos, voces…A esto le sumas un estribillo de esos, digamos un poquito más “comercial”, y un solo de esos que raspan a la vez que envuelven en miles de sensaciones, y tenemos otro cañonazo, como ocurre con “Stronghold”, donde la banda vuelve a dejarnos un tema de esos que explotan en la cara, con una contundencia y ejecución rabiosa y veloz, que surca nuestro reproductor tan rápido y deja tan buen sabor de boca que, es inevitable darle de nuevo a reproducir, un tema lleno de calidad de principio a fin.
Y el disco continua con esa esencia ochentera y sonido actual durante unos temas más. Primero de la mano de “Seven Seals”, otro tema que bien merece el estatus de “single” por su llegada directa. Hablamos de un corte más pesado en recorrido, mucho más old School, con unas guitarras de Alex Skolnick y Eric Peterson efectivisimas, rellenando cualquier hueco posible y donde de nuevo el señor Chuck, demuestra su grandísimo estado de forma a las voces, perfectas, si no las mejores del género actualmente. Y segundo con “Born In A Rut”, un temazo de Thrash Metal en toda regla, con un sonido impactante, cortado, demoledor, donde bajo una armonía de notas, aparecen las guitarras de Alex y Eric para poner fondo a las tenebrosas voces de, esta vez, un Chuck con registros menos agresivos, en un corte que lo tiene todo, fuerza cuando la requiere y “paz” cuando la banda lleva el tema a terrenos menos brutales. Si me permitis, con algun toque progresivo. Sencillamente geniales.
“Centuries Of Suffering” devuelve la rapidez al álbum. Un corte más directo, con mucha clase y donde encontramos de nuevo, ese sonido compacto que tanto se echa en falta, donde todo suena compactado de manera absolutamente perfecta, para que en la degustación del oyente sea una autentica bomba llena de Thrash Metal.
Y es ahora, bajo mi punto de vista, donde el álbum entra en un momento más delicado. No por eso peor, pero si baja un pelin la intensidad, aunque de aquí al final nos encontremos con algún que otro cañonazo que comentaremos enseguida. “Neptune’s Spear” es un tema de Thrash Ochentero 100%, como se hacía antaño, con esa idea de llegar con grandes riffs (sobre todo el que aparece acompañando al segundo solo, muy operistico y si me apuras, con mucho deje andaluz) y darle la fuerza necesaria para estar dentro de éste “Brotherhood Of The Snake” sin destacar sobre los demas, a excepción eso si, de alguna parte de esas rompecuellos que posee.
“Black Jack”, es otra metralleta de Riffs acompañados por baterías rápidas y melodías vocales diferentes en cada tramo, dándole una esencia estupenda y colocandolo dentro de los temas a destacar del lanzamiento, pero como comentaba anteriormente, sin llegar al demoledor comienzo del álbum.
Dos temas le restan al álbum. “Canna Business”, que continua la línea thrasher sin destacar mucho entre los últimos comentados, y a pesar de que no deja de ser buen tema, le falta, creo yo, un poco más de llegada al oído. Al menos al mio… Y “The Number Game”, devolviendo éste la caña al álbum en un tema lleno de cortes de riffs y baterías en su comienzo, que pasan a convertirse en una explosión de rapidez y guitarras chillonas demoledoras, devolviendo bajo mi punto de vista esa esencia encontrada en la primera mitad del disco y cerrandolo de manera espectacular.
En lineas generales, el disco es de lo mejor editado del género en los últimos años. Mezclando composiciones ambiciosas, guardando esa esencia ochentera, acompañados de una producción excelente, “Brotherhood Of The Snake” se convierten en una de las mejores obras de la banda y, en uno de los mejores discos del genero del año.
9/10
Miguel Egun