Tobias Sammet, lanzó el pasado febrero su último disco con AVANTASIA de nombre, «Here Be Dragons». Aprovechando uno de los eventos de promoción del álbum, su líder ha respondido a una serie de preguntas realizadas por sus seguidores acerca del nuevo trabajo y de todo lo que rodea a la banda.
Algunas de las preguntas recayeron en Bruce Dickinson, preguntándole que por que no ha aparecido a día de hoy en ninguna obra de AVANTASIA, a lo que Sammet comentó:
«Dejé de hacer listas de deseos, porque si lo enfocas así te conviertes en uno de esos proyectos ‘all-star’, que no creo que AVANTASIA sea en este momento. Pero no me importaría trabajar con Bruce Dickinson. Sólo por razones personales y sentimentales, porque ha sido una gran inspiración para mí desde que era un niño. Me he encontrado con él un par de veces, es un tipo muy agradable, y un gran cantante que tuvo un gran impacto en lo que estoy haciendo. Pero creo que tiene otras cosas que hacer. Bruce, si lees esto y piensas que sería algo bonito, llámame, ¡podemos hacer que funcione! No soy tan caro».
Tobias Sammet también recibió muchas preguntas sobre su banda EDGUY. Siendo la más popular si volverían hacer música nueva. Aunque la respuesta no gustará mucho a los fans de la banda, esto es lo que comentó:.
«¡Buena pregunta! La verdad es que no tengo ni idea. No es que no me importe, eso es una idea equivocada. La verdad es que nos juntamos siendo unos chavales de 14 años. Nadie sabía cantar, nadie sabía tocar un instrumento, nadie sabía escribir canciones y nos desarrollamos, codo con codo, al mismo ritmo. Pero llegó un momento en que íbamos en direcciones diferentes. Cada uno tiene una ética de trabajo diferente y una idea distinta de cómo deben hacerse las cosas y la gente empezó a discutir. Al cabo de un tiempo, el 90% de la energía se iba en intentar llegar a acuerdos entre nosotros, y eso no es fácil, sobre todo si eres tú quien lo hace realmente todo.
Con AVANTASIA puedo producir un álbum en dos meses. Con EDGUY, en dos meses ni siquiera nos poníamos de acuerdo en la tonalidad de la primera canción. Seguimos llevándonos bien, pero cada uno ha encontrado formas diferentes de ganarse la vida. El libro aún no está cerrado. Dios sabe lo qué va a pasar o cuándo, pero no será pronto. No me importaría volver a cantar esas canciones sobre el escenario, pero ahora mismo no las echo tanto de menos como para soportar el dolor de estómago que me provocaba el ir todos los días a la sala de ensayo».