SALA NAZCA – MADRID – 7 DE FEBRERO DE 2020
Paco Ventura visitaba Madrid para presentar su último trabajo discográfico, “Madre Tierra”, contando para la ocasión con Lolo González al bajo, Víctor Mateos a los teclados y Félix Ramírez a la batería, y como no todo serían canciones instrumentales, también le acompañaban Manuel Escudero (Sacramento, Ago) y el cantante argentino Ger Philippens (Arcangel). Ante semejante cartel, la presencia se hacía casi obligatoria, y aun coincidiendo con otros conciertos como El Drogas, la entrada fue bastante decente.
Con esta formación, el guitarrista de Medina Azahara venía dispuesto a conquistar la capital, y por cómo coreaba la gente las canciones que incluyeron en el set del disco “Black Moon” y los éxitos elegidos de Medina Azahara, lo consiguió sin ningún tipo de duda.
El concierto arrancó con la propia “Madre Tierra”, que sonó tras la intro (“Wind of Damascus”) y que rápidamente arrancó una sonora ovación para el guitarrista y el resto de músicos presentes sobre el escenario. Tras este tema siguieron con “Coge mi Mano”, donde de nuevo pudimos escuchar otra sonora ovación dedicada a los músicos.
Tras estas dos canciones, y tras notar la presencia entre el público de músicos ilustres como Jero Ramiro (Saratoga) o Alberto Marín (Def Con Dos, Ankhara), era el momento de dar la bienvenida a los dos cantantes que acompañan a Paco Ventura en esta gira para interpretar “Por Ti Volaré”, un combo de voces impresionante, con dos timbres diferentes, dos estilos también muy diferentes pero que en conjunto logran unas armonías excepcionales.
“Vencer tu Miedo” fue otra de las canciones de “Black Moon” que sonaron durante la velada, un disco que tuvo bastante peso en el set, y que creo que es una buena muestra de la calidad que atesora aquel lanzamiento.
Vuelta a “Madre Tierra” y al sonido instrumental para interpretar “Taboo”, que dio paso a la primera de las canciones históricas de Medina Azahara que pudimos disfrutar en esta noche, siendo “Niños” la que dio paso a tres cortes seguidos de la banda andaluza, completado con “El Umbral de mi Locura” y “La Luz de mi Camino”, canciones que el respetable coreo a pleno pulmón.
“Hayabusa”, una canción que cuanto más la escucho más espectacular me parece, era imprescindible en el set, y llegado a mitad del concierto sonó para deleite de los asistentes con unos acordes repletos de fuerza y que supieron transmitir a la perfección sobre las tablas.
Volviendo a “Black Moon” también interpretaron “Despiértame”, “En tu Piel”, “Solo por Ti” y “El Final”, cuatro al hilo de este disco que de nuevo viene a mostrar la importancia de este álbum en la carrera del guitarrista. Tras estas canciones volvimos a “Madre Tierra” para ver cómo muchos de los asistentes se marcaban algún baile al ritmo de la versión de A-Ha que registraron, un “Take on Me” sensacional.
Volviendo a la historia de Medina Azahara, era el turno de una de esas canciones que son ya historia del rock andaluz y del rock español como es “Favorita de un Sultán”, canción que resolvieron a la perfección y que enlazaron con una maravillosa “Hijos del Amor y de la Guerra”, quizá uno de los momentos que más me gustó de toda la actuación, sobre todo por una entrega por parte de los cantantes realmente soberbia.
Y sin salir de la historia de la mítica banda andaluza, dedicaron una canción a su tierra, un “Córdoba” que tuvo un derroche de pasión por parte de Manuel Escudero que fue realmente espectacular, con un estribillo interpretado con fuerza, con esa pasión que comento y que hizo que sea realmente difícil de transmitir sólo con palabras lo que pudimos contemplar sobre las tablas de la Nazca en esta canción.
Tuvimos tiempo para ese canto contra una de las mayores lacras sociales que tenemos a día de hoy con “Rompe esa Cruz”, otro tema resuelto a las mil maravillas, y que enlazó con el último tema de “Black Moon” que escuchamos, el propio “Black Moon”, que ofreció esa pausa antes de los bises para que los músicos repusieran fuerzas de cara a la recta final del show.
Una recta final que comenzó con “Genzai”, otra auténtica bomba de “Madre Tierra”, y que cerraron con dos canciones que no son sólo historia del rock, sino que han ido más allá y se han acabado convirtiendo en historia de la música española en general, y como no podía ser de otra manera, hablamos de “Necesito Respirar” y de “Todo Tiene su Fin”, un cierre por todo lo alto y con un público muy entregado, coreando cada sílaba de las letras de ambos temas.
Una gran noche en la que tanto público como músicos disfrutaron de un gran show, dejando momentos realmente mágicos y que se pudieron disfrutar al máximo, por lo que sólo queda destacar el set, que estuvo muy bien elegido y también destacar esa entrega sin reservas de los músicos sobre el escenario. Un evento que hay que ver para poder extraer todos esos momentos, esos instantes que se convierten en algo único e irrepetible.
Texto y fotos: Joseph Draven