Artista: ADVENTUS
Álbum: Morir y Renacer
Sello: Autoproducido
Fecha: 15 enero 2021
Nota: 8’5/10
Sorprendido es la palabra que puede describir mis sensaciones tras escuchar en repetidas ocasiones “Morir y Renacer”, el ‘debut’ discográfico de ADVENTUS, la banda que reúne a los ex-Warcry, Manuel Ramil a los teclados, Fernando Mon a la guitarra, Alberto Ardines a las baterías, junto con el Sauze, Luis Melero al bajo, que unen fuerzas a la voz de Víctor García para lanzar un álbum que tiene muchas connotaciones, sobre todo instrumentales, donde el disco tiene su fuerte.
Este “Morir y Renacer” trae ese reflujo a los primeros Warcry si de melodías hablamos, siempre muy pegadizas y con fuerza, pero posee también partes instrumentales excelentes, su punto fuerte. Tanto las bases solidas de Alberto y Luis, como las excelentes guitarras de Mon, alternándose solos con Ramil, hacen de este disco una obra estupenda, llena de pasión, y con unas canciones dignas de lo que son, 5 músicos consagrados de nuestro panorama.
Os habréis dado cuenta que no he comentado nada de Víctor aún, eso es por que no me ha dicho gran cosa en este lanzamiento. Víctor se ha caracterizado siempre por su profunda agresividad vocal, esa voz rota que si quiere, deja unas sensaciones magistrales pero, esta vez, y aun sin poner ninguna pega al trabajo, le he encontrado muy tranquilo en sus partes vocales, es decir, demasiado “blandito” en todos los temas, que parecen pedirle un extra mas. No quiero decir que este mal o pobre, ni mucho menos, simplemente que deja de lado esa garra característica suya, por una elaboración vocal más suave.
Dentro de los 12 cortes que tiene el álbum, existen temas de un calibre extraordinario, como puede ser “Dame una Razón”, que abre el disco de manera espectacular, con un estribillo de esos que se quedan, o “Solo uno más”, que refleja en sus letra las sensaciones de un músico cuando baja del escenario. Seguimos en la línea de la melodía, esas que se clavan y tarareas fácilmente. El intercambio en el solo entre Ramil y Mon, perfecto.
“Donde diga el corazón” lleva ese ritmo a caballo metálico de siempre, con unas guitarras de Mon sobresalientes y otro estribillo directo y coreable 100%. Nueva mención al solo, el cual, no este, sino en todo el disco, no están hechos por casualidad, se nota que están currados y mucho.
“Agua en el desierto” puede ser el tema más reconocible del álbum. Muy Heavy, lleno de bases solidas y un Víctor un poco más agresivo, donde el pre-estribillo ya te va metiendo en un tema muy solido, donde los teclados de Ramil son oro puro si de acompañar hablamos, sabiendo que esta, pero sin molestar. Fantástico.
La nota tranquila la pone “Parte de tu vida”, una balada en la línea que la banda nos tenía acostumbrados en los discos de antaño. Una balada Heavy, con la estructura justa y llena de sentimiento.
Ya conocéis “Mas fuerte que el dolor”, el tema más “comercial” del álbum de lejos. Con un estribillo mortal y lleno de mensaje, que deja paso a “Luces y sombras”, con una intro genial y donde las teclas de Ramil se hacen protagonistas junto a unas estupendas baterías de Ardines. La musicalidad en este comienzo es fantástica.
“No pudo ser Mejor” cambia un poco la temática y la banda nos ofrece un corte más radiable, con mucha “marcha”, lleno de buen rollo y optimismo para llegar a “A corazón abierto”, un medio tiempo hablando de nostalgia que combina bien con lo escuchado hasta ahora.
“Sin Miedo” devuelve la fuerza al disco en un corte rápido, solido, con guitarras veloces, una letra sobresaliente y melodía a raudales. Gran trabajo de teclado del maestro Manuel Ramil. Para mi, uno de los cortes de este disco.
El álbum se cierra con “Trozos de Hielo”, donde la melodía sigue presente bajo unos riffs cortantes y directos. Otro estribillo recordable y buenos solos, terminando el disco como empezó, dejándonos un gran sabor de boca.
“Morir y Renacer” devuelve un poco esa esencia que se perdió cuando WarCry se rompió por primera vez, y personalmente, es un placer volver a ver a estos músicos juntos de nuevo en un trabajo discográfico.
Hay que destacar que todos los temas del álbum están compuestos por Manuel Ramil. Como he comentado durante la critica, mi pequeña pega se la lleva Víctor, quien ha decidido bajar un poco la agresividad para transformarla en calidez, que no es malo repito, pero si es lo que menos me ha gustado.
Miguel Egun