´El Lamento del Diablo´ mejora a sus predecesores y arroja cierta luz de cara a un auténtico retorno a su sonido…
Artista: CENTINELA
Álbum: El Lamento del Diablo
Sello: Autoproducido
Fecha: Oct 2015
Nota: 5’5/10
Dos años después de su última referencia discográfica, regresa uno de los grupos emblema del metal más clásico en España. Los albaceteños Centinela están de vuelta de la mano de ´El Lamento del Diablo´. Es difícil intentar adivinar las pretensiones a priori de una banda sobre qué dirección musical ha de darle al disco que acometen. En este caso diría que apostaron por volver a las sonoridades de sus primeras obras, ese tridente de lujo que conforman ´Sangre Eterna´, ´La Nueva Ira´ y ´Pánico´.
Hace años leí un artículo sobre la evolución del Heavy Metal en los 90 que tenía por título “Cuando el Metal dejó de ser Heavy…”; esto, en términos generales, es lo que le sucedió a Centinela a partir de ´Claustrofobia´ (2008) – coincidiendo con la salida de sus dos guitarras, Lorenzo Bascuñana y el original J. Miguel Mondejar “Maiden”, complicado evaluar en qué medida afectó ésta a la evolución de la banda –, perdiendo adeptos, entre los que me incluyo, por esa variante estilística que no pareció cuadrar del todo con las características de un grupo que cuando irrumpió era a menudo comparado con Angeles del Infierno, adalides del Heavy Metal patrio de los 80. Incluso en la gira de presentación de ´Claustrofobia´, en la cual tuve el placer de verlos en directo, basaron su setlist en sus tres primeras obras, lo cual ilustra que ellos mismos son conscientes del sonido que les hizo grandes y de la aceptación del público en consecuencia.
Varios años después y editatando entretanto trabajos que no pasan de ser correctos, parecen querer retomar la senda que los encumbró; sin embargo, para mi gusto, como les pasa a otros grupos como Children of Bodom, no acaban de encontrarse a sí mismos, a pesar de ser un disco directo y potente, le falta cierto gancho y estribillos recordables. Lo mejor del CD es la aportación de Jose Cano a las voces, uno de nuestros cantantes más bestiales en cuanto a potencia y a agudos se refiere; en este disco incluso coquetea con voces semiguturales abriendo su abanico de registros.
Hablando del disco en sí, ´El Lamento del Diablo´ es una Intro breve, lúgubre, intrigante, que me recuerda a los pasajes tétricos de gente tan dispar como Cradle Of Filth o King Diamond, incluso podría estar incluida en alguna película de terror clásico; es un sonido que me agrada particularmente, mantiene tensión en el ambiente para luego sorprender con el mensaje final… Actúa sin duda como un excelente Cicerone del primer tema propiamente dicho del disco, paradójicamente bautizado como ´La Última Canción´. Comienza con un punteo muy prometedor y un Cano alternando registros; es una canción muy rítmica que sin embargo se va diluyendo según llegamos al estribillo, parece un sí pero no.
Más rocosa e intensa se presenta ´Valor´, esta vez sí con un estribillo que se va quedando con cada escucha pero que pese a todo no es de lo mejor que ha hecho la banda. A ritmo galopante sigue ´Me Verás´ que, nuevamente, es entretenida de escuchar pero no pasa de ahí.
´Mi Ruta Secreta´ desprende cierto aroma Groove en las guitarras que me recuerda en parte a alguno de los temas en solitario de Leo Jiménez pero sin el punch de éste, es complicado describirlo. La cosa parece que se relaja con ´Arde el Tiempo´ pero nada más lejos de la realidad; pasados los instantes iniciales arranca el tema con brío cambiando brevemente el ritmo tras el solo.
´Tres Diablos´ es quizá mi favorita, con un Cano sobresaliente, dando una lección de agudos y metiendo coros semiguturales en partes precisas; en el estribillo se escuchan campanadas que otorgan cierto halo de oscuridad.
´Lo Mejor de Mi´ tiene varios cambios de ritmo alternando entre acústico y eléctrico apreciándose coros femeninos en su parte central, pese a ello sigue la tónica general del disco…
Cierra el mismo ´La Luz de este Lugar´, tema musicalmente muy íntimo y apesadumbrado con partes de violín y piano en el que Cano, aunque para mi nunca destacó en esa faceta de cantar temas lentos, reconozco que le pone mucha garra.
Hasta aquí los escasos 35 minutos de música que hay en el disco, uno más que añadir a su trayectoria pero solo eso… Dudo mucho que en el futuro sea recordado como una de sus placas capitales, si acaso un intento, fallido, de aproximarse a éstas.
Como reflexión final me pregunto si esta banda no se le habrá quedado pequeña a un cantante como Jose Cano; me estoy acordando por ejemplo de Metalium, banda alemana que despuntó con sus primeros trabajos pero que se fue deshinchando poco a poco y desaprovechando el inmenso potencial del espectacular Henning Basse a la voz para terminar desapareciendo como grupo. Al menos ´El Lamento del Diablo´ es mejor que sus inmediatos predecesores, lo cual arroja cierta luz de cara a un auténtico retorno al trono del cual nunca debieron haber bajado.
Nota: 5’5/10
Review realizada por: Rubi Pell