El incombustible baterista José Martos, decide abandonar la música profesional y lo hace a través del siguiente comunicado:
«Ante la triste y lamentable situación por la que atraviesa el sector musical (la música)he tomado la decisión de poner punto final a mi trayectoria musical(prejubilarme,por decirlo de alguna forma).
Ha sido un verdadero placer haber compuesto,interpretado, y ejecutado música durante tantos años para vosotros, esta » Triste Decisión» (meditada y analizada durante bastante tiempo), se puede resumir en una palabra:»Cansancio» .Pensaréis que es una postura cobarde, que hay que seguir adelante,que muchos compañeros luchan y siguen luchando y que no debería publicar este comunicado etc etc , pero ya estoy cansado como decía la canción de Asfalto» Siempre mendigando,un sitio donde tocar»….y en condiciones lamentables, cansado de ver como esta profesión,es la menos respetada , más humillada y desprestigiada, cansado de ver como poco a poco, nos van poniendo cada vez más impedimentos para poder actuar,cansado de perder tiempo,dinero y salud( mi hernia de disco,me lo recuerda constantemente) y lo triste, es que pasados más de 40 años( en mi caso) seguimos igual o peor, aunque todo hay que decirlo,somos el sector menos unido que existe y parte de culpa de esta situación,es nuestra,seguimos dándonos abrazos los unos a los otros,pero solo miramos nuestro propio ombligo.Hace algo más de un mes aproximadamente, el ¡¡¡Gran Jorge Salan!!!, volvió a publicar en su Facebook, el artículo que ya publicó el año pasado y que aprovecho para deciros que lo volváis a leer ,aunque somos dados a leer poco y criticar mucho…
«…Estos y otros muchos motivos más y a las puertas de los 60 años y no quiero decir con esto que me sienta «viejo», sencillamente me han quitado las ganas de continuar, ya no me apetece sinceramente seguir y más repito,viendo como se presenta tanto el presente como el futuro musical (Giras de hologramas de los artistas fallecidos ,, poca o nula promoción a bandas noveles, etc, lo dice todo)no quiero estar en mi habitación estudio tocando y esperando a tiempos mejores,porque no van a llegar,o acompañas a un artista de renombre, banda de covers o te come la mierda. Desgraciadamente al menos para mi,la música a llegado a su fin y más, en el estilo que he amado y practicado,durante 42 años. Aprovecharé para despedirme de todos los que queráis asistir y poner el broche final, el próximo día 17 de Noviembre( viernes) en la Sala Moby Dick, acompañando a mi buen amigo Carlos » Nano», Hervas ( Ron and Blues,Casablanca)junto a un ¡¡¡Gran elenco de músicos,compañeros,leyendas de la historia musical de este país!!!!!( Julio Castejón,José Luis Jiménez,Lele Laina,Eduardo Pinilla,Kacho Casal, Marisa de la Plaza,Juanjo Temiño,Jorge Flaco Barral,Gaby de Val, Marcel Caputi….y algunos más),con motivo del 30 aniversario del primer álbum de Casablanca( Rock and Roll en el Bar de Rick)
Besos y Abrazos de un músico ,que a tenido la suerte de conocer ,tocar y compartir escenarios con ¡¡¡Los Más Grandes!!! Como también seguidores,amigos y compañeros,
¡¡Inigualables!!Too Old to Rock ‘n’ Roll: Too Young to Die!( Demasiado viejo para el Rock and roll, Demasiado joven para morir)
JOSE MARTOS
Oscar Sancho, vocalista de Lujuria y, como todos sabemos, un luchador y defensor del Metal a muerte, ha querido apoyar a José Martos, redactando la siguiente nota a través de sus redes sociales:
Y VINO EL LOBO, ERA CUESTIÓN DE TIEMPO.
Conocéis el cuento de sobra, aquel pastorcillo que asustaba a la gente de su pueblo diciendo “¡qué viene el lobo! ¡Qué viene el lobo!” y era mentira. Cuando vino de verdad nadie acudió a ayudarle y el lobo… le comió las ovejas. El cuento de hoy es un tanto diferente. No es un pastorcillo el protagonista, es un luchador y amante de la música que no mentía cuando avisaba, junto a otros que hace tiempo venimos avisando, ¡Qué viene el lobo! ¡Qué viene el lobo!
Este luchador se dejó el alma y la salud por aquello que ama, no solo ha tocado su batería en los mejores grupos de este país hasta dejarse la columna vertebral en el empeño, también se embarcaba en organizar conciertos benéficos para demostrar al mundo la solidaridad del rock y ennoblecer nuestro movimiento. Tengo la suerte de tenerle entre mis amistades, tengo el honor de haber tocado con él en algunos conciertos míticos, tengo el orgullo de haber estado a su lado en algún concierto de esos benéficos que os cuento.
Este luchador no ha huido nunca, no huye ahora, por eso el cuento es distinto, por eso en este cuento de hoy las ovejas se salvan, porque este luchador se ha quedado en primera fila y se ha ofrecido él al lobo, cómeme a mi, deja a mis ovejas… y el lobo, se lo ha comido. El lobo sabe seleccionar las partes mas suculentas y eso es lo que se ha comido, a bocados ha devorado la ilusión, a dentelladas ha arrancado las ganas, a zarpazos ha roto el empeño y aullando llama al resto de la manada para no dejar ni el tuétano de los huesos del cadáver…»
«…Era cuestión de tiempo y ahora es el momento de saber si somos capaces de sacar la moraleja el cuento. El cuento puede tener dos finales, como unos libros que leía yo de chaval que elegías el final, aquí también. Hay uno muy bonito: las ovejas se dieron cuenta de que no eran nada sin su pastor, otros pastores se dieron cuenta de que no eran nada sin uno de ellos y, todos juntos, fueron arrinconando a la manada de lobos hasta su propia madriguera donde descubrieron que no habían devorado ni la ilusión ni las ganas ni el empeño, que lo tenían ahí guardado para cuando tuvieran más cantidad de mas pastores darse el atracón final y acabar de una vez con todos los pastores luchadores para tener a su merced, sin esfuerzo, cuántas ovejas quisieran. Llevaron corriendo la ilusión, las ganas y el empeño a su legítimo dueño quien, al recobrar de nuevo todo lo que los lobos le habían quitado, sentándose en una batería, hizo el redoble mas espectacular que nadie había escuchado nunca y se celebró el concierto más grande, importante y unido que jamás hubiese visto nadie en el valle del ruuuack.
Hay otro mas feo: Pasado un día o dos de la noticia del ataque de los lobos nadie recordaba ya aquel valiente pastor, ni su historia, ni su lucha, otros pastores hasta lo celebraron en silencio creyendo que así tendrían más ovejas en su rebaño pero lo cierto es que, como nadie hizo caso a nadie, poco a poco, sin darnos cuenta, iban cayendo más pastores a los que arrancaban la ilusión, las ganas y el empeño, y cada vez, había menos ovejas de esas de lana larga en el valle, ahora el valle estaba poblado de cabras sin pelo y barbilla, de herbívoros de colores, de gente sin pastor a merced de lobos que dirigían esos animalillos como querían, donde querían y cuando querían y nunca más sonó música honesta en el valle, todo fue prefabricado, consumido y vuelto a prefabricar sin volver a producir aquella felicidad que, las 4 ovejas ancianas que quedan, cuentan como algo único… son los tiempos modernos.
Elige tu final eso decían esos cuentos que yo leía de chaval, elegid el vuestro, yo hoy no voy a hacer nada más que mandar un abrazo enorme desde el fondo de mi corazón de heavy metal a un amigo valiente que ha decidido que tal vez dejándose comer por el lobo sirva para que despierten las ovejas. Después del abrazo voy a mostrarle mis respetos por todo cuanto ha hecho, hace y hará por lo que amamos y después de eso voy a que me mire un médico pues con todo esto algún mordisco me he llevado en mi ilusión, alguna dentellada en mis ganas y algún zarpazo en mi empeño y quiero reparar todo eso para estar listo y si al final una mayoría elige el primer final, luchar con ellas y ellos para llegar a la madriguera de los lobos a recuperar la ilusión las ganas y el empeño de todo un maestro.»
Van estas líneas por tí, Jose Martos Arellano
Oscar Sancho