Don Dokken hablo con Max Volume el pasado jueves y recordó cómo fue crecer en su barrio haciendo trabajos ocasionales para Frank Sinatra.
“Frank tenía un muelle donde estaba su bote y hacía muchas fiestas. El agua del lago Tahoe es cristalina, podías caminar por el muelle mirar hacia abajo y ver botellas de cerveza y de whisky, todas estaban en el fondo del lago. John F. Kennedy o Marilyn Monroe asistían a esas fiestas y no podían ver ese lago tan sucio. Así que, sí, nos contrató a mí y a dos de mis amigos para sumergirnos y recoger todas esas botellas y limpiar su pequeño muelle.
Si alguien sabe sobre el lago Tahoe, sabe que el agua esta helada, allí hace mucho frío. Yo pesaba aproximadamente, lo juro por Dios, unos 60 kilos y el lago era de 3 metros de profundidad. Ni siquiera podía nadar hasta el fondo de lo fría que estaba el agua, así que me ponía piedras en los bolsillos, simplemente para hundirme, recoger las botellas lo más rápido que pudiera, y luego abajo, sacar las piedras de mis bolsillos para salir de nuevo”.