Sala Mon – Madrid – 16 de Noviembre de 2018
Muchas no, yo diría que muchísimas ganas eran las que teníamos de ver a estos cuatro gigantes de nuestra escena después de que nos dejaran sumidos en un pozo de tristeza cuando anunciaron su parón indefinido hace ya casi 6 años. La espera ha sido larga, pero la vuelta ha sido cojonuda, ya que regresan con un gran recopilatorio con colaboraciones incluidas y colgando el cartel de «Agotadas las localidades» en muchas de las ciudades donde se dejarán caer.
Con un aplastante «Sold Out» para la primera fecha anunciada de Madrid, el sábado 17 de Noviembre, tuvo que programarse otro segundo día para viernes 16, con el fin de que nadie en la capital se quedará sin disfrutar del regreso de KOMA, consiguiendo este día otro llenazo espectacular. Así que, ya con los antecedentes de los tres llenazos en el Kafe Antzokia de Bilbao unos días antes, nosotros nos acercamos a cubrir la primera fecha madrileña.
Lo de KOMA fue espectacular. Dieron un bolazo de dos horas y cuarto de duración, donde, por supuesto, no faltó prácticamente ninguno de los temas favoritos de nadie. Saltaron al escenario como una auténtica tromba con trallazos de la talla de, “Los niños de Lapos Guerra”, “Tío Sam” o “Jack Queen Jack”, poniendo la sala patas arriba desde el minuto uno.
Con «La Chulería» el ambiente en la sala era de una auténtica locura festiva, con continuos pogos que no cesaron durante todo el concierto, pero durante unos saltos en la interpretación de «Jipis» la «mala pata» se cierne sobre Brigi, quien siente un chasquido en la pierna izquierda que le obliga a continuar la actuación con una férula y con evidentes muestras de dolor, luego nos enteraríamos que se trataba de un desgarro en el gemelo izquierdo producido por una sobrecarga. Pero lejos de «achantarse«, le echó más cojones aún si cabe.
«Protestantes«, «El Muro de Berlín» o «El Catador de Vinagre» cayeron como una auténtica losa sonora haciéndonos disfrutar de lo lindo.
De sobra es conocido el enorme potencial de los músicos de esta veterana formación, ya que estamos hablando de verdaderos maestros de su instrumento y, como tal, lo dieron a entender desde el primer minuto interpretando cada uno de los temas con absoluta destreza y profesionalidad que, con el añadido de un bastante buen sonido, dieron como resultado una noche memorable, así que «Menos Mal» y «La Almohada Cervical» dieron paso a la primera sorpresa de la noche.
Un par de banquetas al frente del escenario para regalarnos un par de «coplillas» en acústico. La rescatada «Deprimido Singular» y «Buitres (A su Alrededor)».
He de decir que he visto muchos conciertos desde la primera fila, pero lo que no había visto nunca es sudar a un tío como esa noche lo hacía Brigi, y es que a estas alturas del show, estaba totalmente empapado en sudor, de tal manera que bajo su pie de micro había un charco formado por los chorros de sudor que caían de los codos de su camisa.
Volvemos a la electricidad para afrontar el tramo final con trallazos de mucha altura como, «Me Vacío», «El Pobre», «Imaginatelos Cagando», «Sakeo» o «El Sonajero», para el cual salieron a acompañar a la banda un cuarteto de viento compuesto por tres trompetas y un trombón, que hizo las delicias del respetable.
Para los bises, un último asalto con nueva sorpresa incluida, ya que una pareja de músicos interpretaron una curiosa y magnífica «txalaparta» que sirvió de introducción a, «Sé Donde Vives», al que siguió un exquisito «popurri» compuesto por otros cuatro clasicazos de la banda, «El Marqués de Txorrapelada», «Aquí Huele Como Que Han Fumao», » Mi Jefe» y «El Infarto».
La elección para el colofón de fiesta no podía haber sido mejor, pero aún así el broche de oro a la velada vendría de la mano de, «Bienvenidos a Degüelto», en la que el cuarteto de viento volvería a hacer aparición, culminando en un fin de fiesta perfecto.
A muchos nos ha dado una gran alegría la vuelta de KOMA a la actividad musical y después de comprobar que lo han hecho en perfecta forma y con más ganas que nunca, ya estamos contando los días para volver a disfrutarlos en vivo en alguna otra fecha próxima.
Texto y Fotografías: Alejandro Penedo