Artista: BONFIRE
Álbum: Temple Of Lies
Sello: AFM Records
Fecha: 13 de abril de 2018
Nota: 7/10
Hay quien dice que los grandes clásicos nunca mueren, y eso deben pensar bandas como Bonfire. Activos desde 1972 bajo el nombre de Cacumen, sería en 1986 cuando cambiarían de denominación para pasar a llamarse Bonfire, por lo que tras 32 años en activo poca presentación necesitan.
Pero sin duda el mayor reto que se presenta a este tipo de formaciones es no caer en lo mismo de siempre. Cuando tienes 16 discos de estudio en el mercado el mayor problema seguramente sea cómo evitar hacer un disco que no suene a lo que ya has hecho, un dilema que muchas de estas bandas afrontan con mejor o peor resultado (aún recuerdo el “St. Anger” de Metallica y la que se armó entonces).
Pues bien, sin salir de su línea, Bonfire han logrado hacer un disco muy ameno de escuchar, que no resulta una gran innovación si atendemos a su historia, pero que han conseguido que no suene a lo mismo de siempre, con canciones como la que da título al disco, “Temple of Lies”, siendo un corte directo, potente y una muestra de por qué una banda puede tirarse más de 30 años haciendo heavy metal, o como “Feed the Fire”, donde pasamos a coquetear con ritmos más lentos, sin perder esa pegada, sonando más a un hard rock algo más potente, a medio camino entre lo citado y el heavy metal.
Sin duda gran parte de culpa de su éxito, además de su buen hacer musical, sea del vocalista de la formación, Alexx Stahl, y de su fundador y guitarrista Hans Ziller, que forman un dúo con una calidad incuestionable y que saben cómo realizar canciones que, sin ser excesivamente complejas a nivel compositivo, son muy completas y muestran a la perfección la esencia de esta formación, lo que les ha definido durante tanto tiempo.
“Stand or Fall” puede ser una muestra fehaciente de lo citado en el párrafo anterior, ya que es una de esas canciones llamadas a convertirse en un himno de la formación germana. Sonido directo, contundente, sin grandilocuencias, y una voz aguda y muy trabajada que deja el que, para mí al menos, es el mejor corte del álbum. Incluso a la hora de hacer baladas siguen mostrando la frescura de una banda que lleva un tercio de los años que llevan ellos en activo, lo vemos con “Comin’ Home”, una canción que me ha parecido una verdadera maravilla, con un ritmo apropiado para este tipo de composiciones, un juego vocal excelente y unas guitarras muy buenas, logrando un resultado excelente, a la altura de músicos tan experimentados como ellos.
Un tercio final del disco con diversos ritmos es el que pone el broche a un muy buen trabajo por parte de la veterana banda alemana, iniciando con un corte con un toque más cercano al hard rock como “I’ll Never Be Loved By You”, con un solo de guitarra excelente; regresando a la senda del heavy metal clásico que mejor conocen con “Fly Away” y cerrando con dos canciones con una ligera similitud como “I Help You Hate Me” y “Crazy Over You”, con un sonido contundente y sobre todo con estribillos de esos sumamente pegadizos que se anclan en el cerebro y no dejan de resonar.
En definitiva, un trabajo que cumple lo que se espera de Bonfire, y no es fácil decir eso tras 32 años y 16 discos después, ejemplos de bandas veteranas que en algún momento así no han cumplido con las expectativas tenemos unos cuantos como para empezar a citar (aunque alguno se ha puesto), por lo que no cabe más que felicitar a los germanos por este álbum, que quizá no sea de lo mejor que les he podido escuchar, pero como decimos, cumple las expectativas, y eso ya es bastante; a buen seguro que a los fans de toda la vida de la formación no defraudará, aunque siempre habrá quien le saque alguna pega, pero esto de las opiniones ya se sabe, cada uno tiene la suya y todas son legítimas y respetables.
Joseph Draven