Artista: ADAMANTIA
Álbum: Anhelos del Alma
Sello: Autoeditado
Fecha: 30 de agosto de 2021 (digital) / 20 de septiembre de 2021 (físico)
Nota: 9.5/10
Cuando hablamos de ADAMANTIA hablamos de uno de los proyectos nacionales que más ha crecido en los últimos años. Fundado por Fran Soler, en la banda están junto a él actualmente Diego Valdez (voz), José M. Pérez (bajo) y Tato Bazán Sulzberger (batería), teniendo como curiosidad que hablamos del cuarto cantante de la banda, habiendo sido en el primer álbum, “U.N.O: Una Nueva Odisea” Manuel Soler el encargado de las voces, en “Pandora” fueron obra de Isra Gadea y en el single “Caminar Sobre el Viento” era Carmen Xina la encargada de prestar su voz al proyecto.
Retornan en este 2021 con el disco más completo y, quizá, más complejo que han hecho hasta la fecha, logrando como poco igualar la enorme calidad que atesoraba “Pandora” y que ya en su día pensé que no iba a ser tarea fácil, pero si hay un músico capaz de hacer algo así, sin duda alguna, ese es Fran Soler.
El disco arranca con ‘Germen’, una breve introducción, orquestal, que calienta para ir metiendo al oyente en materia.
‘El Cielo en el Infierno’ arranca con furia, entrando toda la parte instrumental de forma simultánea con orquestaciones muy bien trabajadas. Juego de percusión muy bien trabajado, interesante, con cambios repentinos pero muy bien colocados. Las guitarras tal y como se esperaba de Fran Soler, excelentes, muy buen trabajo en el bajo y sorprendente la línea vocal, mostrando una buena variedad de registros, dotando de más intensidad al corte, mostrando el acierto en el fichaje de Diego Valdez. Muy buen tema para arrancar el disco.
‘Anhelos del Alma’ fue uno de los adelantos que se publicaron del álbum, un tema directo, plagado de potencia, con un trabajo instrumental a la altura de lo que se esperaba atendiendo a los trabajos anteriores de Adamantia y un trabajo vocal sublime, un auténtico cañón de canción.
‘Nuestro Primer Día Aquí’ es el tema con el que se presentó Diego Valdez como cantante de la formación, una canción que inicia con una guitarra potente a la que se van uniendo el resto de elementos instrumentales para crear un tema que derrocha intensidad, que juega muy bien con los cambios de sonido y que, una vez más, muestra un gran estado de forma vocal, demostrando además que a nivel compositivo, Fran Soler maneja una cantidad de recursos y registros muy a tener en cuenta.
El siguiente corte es ‘Proscrito’, que cuenta con letra de Manuel Soler. Un inicio plagado de fuerza, con la percusión haciendo diabluras para añadir esa potencia a una canción que suena muy potente en sus guitarras. La entrada en tonos más graves de la voz nos vuelve a mostrar la enorme versatilidad del nuevo fichaje de la banda, y además lo acertado del mismo, algo que se va reforzando a lo largo del tema, especialmente en los estribillos, donde vamos a tener un despliegue de esos marca de la casa, en todos los aspectos, siendo esta una de las canciones que más me han gustado del álbum. No hemos hablado mucho de los solos de guitarra, porque de un músico como es Fran Soler lo único que se puede esperar (y exigir, todo sea dicho) es que sean una animalada digna de un virtuoso de las seis cuerdas, como lo son, pero concretamente el solo de guitarra de esta canción supera incluso esa categoría, llegando a ser de los mejores solos de toda la discografía de Adamantia.
‘El Árbol de la Muerte’ tiene la colaboración del violín de Jezabel Martínez. Tema que comienza con un solo de guitarra marca de la casa para dar paso a una breve sección potente, sobre todo en la percusión, para hacer un cambio ligeramente abrupto y dar paso a un tema melódico, impregnado de esta faceta sobre todo en el estribillo, donde la base rítmica hace un gran trabajo y la voz es, sencillamente, espectacular. Un corte que me ha parecido excepcional, un grandísimo trabajo en todos los aspectos.
‘En Algún Lugar’ arranca con el tempo más lento del álbum, con ligero aire de balada incluso, empezando con una parte instrumental interesante y un muy buen solo de guitarra que da paso a un instante que se carga con una atmósfera única, especial, con teclado y voz nada más. Aunque es cierto que toda la parte instrumental hace un gran trabajo para mantener esa atmósfera, el peso principal para mantenerlo recae sobre la voz, y la verdad que lo hace a la perfección, un gran trabajo.
‘Ellos’ es el último de los adelantos que publicó Adamantia de este disco. Un tema marca de la casa, es decir, potente, directo, contundente, con una agresividad incuestionable y una rabia, una garra, descomunales.
‘Aunque Arda el Mundo’ sigue la estela de alguno de los temas vistos en este disco, con una faceta vocal que dota de melodía de una forma exquisita, una faceta instrumental que derrocha fuerza, haciendo así un cóctel perfecto de armonía y deja un tema que hace honor al título, teniendo ese punto de agresividad, pero sin perder la esencia de la música que suele regalarnos la banda, dejando registrado otro gran trabajo.
‘Cuántas Veces’ es un tema que arranca con guitarra acústica y voz nada más, recuperando esa atmósfera diferente y única que vimos hace algunos temas. Un trabajo excepcional tanto a la guitarra como a la voz, logrando crear un tema que derrocha belleza y magia a partes iguales, rozando la perfección por momentos.
‘El Esclavo’ es un corte que arranca con potencia, directo, mostrando ese ADN que corre por cada nota de la formación desde su primer álbum. Jugando a la perfección con el ritmo, los cambios en la percusión, la garra que demuestran las guitarras y la fuerza de la voz, para dejar un cierre que, me atrevería a decir, prácticamente inmejorable para un gran álbum, justo lo que se esperaba de Adamantia.
Nos encontramos ante el disco más completo de Adamantia, de eso no cabe duda, una muestra más de la línea ascendente que han ido siguiendo hasta la fecha, pese a los múltiples cambios de cantante que la formación ha sufrido (Diego es el cuarto cantante de la formación), pero algo que no está penalizando en absoluto su música, logrando en cada composición adaptar a la perfección la voz y todos los recursos de los que dispone el cantante para lograr sacar el máximo de cada canción, un gran trabajo por parte de todos los músicos y mención de honor, sin duda, a Fran Soler, por lograr extraer hasta la última gota de esencia de cada composición, un trabajo que sigue siendo titánico pero que se las arregla para mantener esa frescura que muestra el sonido de la banda, con sus diferencias claras entre los diferentes discos (y no sólo por la voz), pero sin perder nunca la esencia que siempre les ha caracterizado.
Joseph Draven