Presentación “Quinto Elemento” – Sala Cats – Madrid
02 de diciembre de 2018
Habiendo entrado ya el frío invernal, los riojanos Tierra Santa ponían en marcha la gira de presentación de su último disco, “Quinto Elemento”, y la ciudad elegida para comenzar era Madrid. El día 2 de diciembre teníamos apuntado en el calendario dejarnos caer por la sala Cats para ver como defendían los nuevos temas sobre las tablas, y también cómo se desenvuelve su última incorporación, Dan (guitarras). Para la ocasión contaban con Tracción como teloneros, banda con unos cuantos años a sus espaldas y que parecía desaparecida tras dos años de parón.
Como decimos, una banda que lleva ya unos años a sus espaldas y tres discos de estudio, en esta ocasión se presentaban en Madrid a poner sobre las tablas su último trabajo, “Renacer”. Su sonido, un rock contundente y directo, con unas letras con cierto aire de rebeldía, pareció calar en el respetable rápidamente. Así, los hermanos Alfonso Zarzosa (guitarra) y David Zarzosa (bajo) repartieron decibelios de disfrute a la gente que poco a poco iba llenando la sala; para ayudarles a abrir boca estaban Julen Arbiol a la percusión y un viejo conocido de la escena, Tol, procedente de los ya extintos Sujeto-K.
Un sonido que hay que decir que les traicionó un poco, al menos en las primeras filas, donde había momentos en los que era realmente difícil separar la voz de las guitarras y demás, creando un sonido demasiado distorsionado. Por la parte de atrás de la sala el sonido era algo mejor, por lo que se podía escuchar con algo más de claridad la propuesta de la formación navarra (aunque su vocalista sea valenciano), y como decíamos antes, es un rock duro, contundente y con mucha potencia.
La entrega al público fue indiscutible, permitiéndose incluso el lujo de bromear con los presentes en relación a sus canciones, denominando como “baladas” a los temas más potentes que ofrecieron. También hicieron ese pequeño homenaje a la banda de procedencia del vocalista, realizando una versión de Sujeto-K (“Solo”).
Si algo no se les puede negar fue el derroche de energía que dejaron sobre el escenario, caldeando al máximo el ambiente para recibir al plato fuerte de la noche, y con bastante gente satisfecha con el espectáculo que ofrecieron sobre las tablas los chicos de Tracción. Su propuesta musical sigue el camino de los discos anteriores de la banda, cogiendo también mucho de lo que hacían en su día Sujeto–K. Una propuesta que a quien le guste la dureza de grupos más próximos al heavy con esos toques líricos más propios de gente como los ya citados Sujeto-K o bandas como Extremoduro, aquí puede tener material que le interese.
Su set-list fue:
Zancadillas
Dinamita
Mala Fe
Roncanrol
Cadaver
Solo (Sujeto-K cover)
Zombies
Rompiendome
Resaca
Cabos Sueltos
Bajo la Piel
Kamikazes
Pasado el grupo telonero y los minutos necesarios para adecuar el escenario (desmontar todo el instrumental de la banda previa y dejar listo todo lo necesario para los riojanos) salían a las tablas David y Dan (batería y guitarra respectivamente), seguidos de Juanan (teclados), y en último lugar los dos miembros originales que quedan de la formación, Roberto (bajo) y Ángel (voz y guitarra). Todo ello mientras sonaba la introducción del tema que abrió el show, y que también abre y da título a su último trabajo discográfico, “Quinto Elemento”. Disco que reseñé yo mismo en esta página y que recuerdo, además de haberlo puntuado muy bien (y cuanto más lo escucho, más me gusta), me pregunté si serían capaces de llevar al directo las composiciones del álbum con la misma calidad. Teniendo en cuenta los precedentes no me cabía duda de ello, pero por si acaso la hubiera, en el primer corte las disiparon todas, ya que lo bordaron.
Siguieron de inmediato con lo que ha sido el primer single de “Quinto Elemento”, “Caín”, demostrando que aún tienen mucha potencia que regalar a sus seguidores y a todos los asistentes a sus conciertos, y justo al acabar este tema llegó la primera gran ovación de la noche, de la que hay que decir que se llevaron un buen puñado de ellas.
A partir de este momento, si algo quedó patente, es la creciente dificultad que empiezan a experimentar para elaborar un set-list (algo que nos comentó el propio Ángel en la presentación de “Quinto Elemento”). Lo que quiero decir con estas palabras no es ni mucho menos que el set elegido fuese malo o no me gustase, todo lo contrario, toda vez que me pareció una verdadera animalada para empezar la gira, pero con diez discos en el mercado ya llega el momento donde empiezan a pedirse temas que no figuran (se escuchó en algún momento a alguien pedir que tocasen “Drácula”, a mí en particular me habría encantado escuchar “Quién Llora Hoy Por Ti”), pero esto no es una crítica negativa en absoluto, tal como comento, es una forma de resaltar la dificultad que tiene que suponer para Ángel y los suyos elaborar la lista de canciones a interpretar, y que esto cada vez será más habitual en los conciertos de Tierra Santa.
Con esa dificultad añadida, consiguieron incluir cinco canciones del último trabajo en el set; si me centro en este último disco, quizá eché en falta “Lodo”, pero porque como comenté en la crítica, se ha acabado convirtiendo en mi corte favorito. No obstante, creo que, atendiendo al set-list que llevaron, la elección de los cortes introducidos de “Quinto Elemento” es totalmente acertada, ya que mantienen un equilibrio excepcional que de haber incluido este último tema citado quizá se habría podido tambalear.Volviendo ya al concierto en sí, empezaron a repasar sus grandes clásicos con una canción repleta de potencia como “Nerón”, que hizo gritar a pleno pulmón a todo el respetable concentrado en la sala (que pese a la inmensa cantidad de ofertas que teníamos este día, con el segundo día del Madrid Is The Dark o bandas como S.E.X. ofreciendo un directo, el lleno para ver a Tierra Santa fue casi absoluto), siguiendo con una canción que me sorprendió, porque además de creer que es una maravilla sonora, debo reconocer que no esperaba escucharla, como fue “Juana de Arco”.
Dan, demostró moverse como pez en el agua sobre las tablas, con un derroche de energía y unos solos antológicos, que viéndole pareciera que lleva en la banda diez años en lugar del poco tiempo que lleva, una muestra no sólo de su calidad como músico, sino del meticuloso trabajo de toda la banda para sacar siempre el máximo de su sonido, y esto quedó refrendado por el excepcional trabajo de los demás, Juanan y David en la parte de atrás lo hicieron a la perfección, y Roberto y Ángel hicieron gala de todos los años que llevan sobre los escenarios, siendo los anfitriones perfectos de una fiesta para recordar.
El primero de los puntos álgidos del show llegó con uno de sus mayores clásicos, que no hizo falta ni que fuese presentado por la formación, ya que cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Tierras de Leyenda” toda la sala se vino arriba, coreando la canción al unísono y creando un ambiente excepcional, que se contagiaba al escenario, donde se veía disfrutar a los músicos del espectáculo que estaban ofreciendo.
Siguieron con el paseo por el nuevo disco con “Donde Moran los Malditos”, antes de volver a soltar balas de cañón con apisonadoras como “Indomable” o “Azote de Dios”, volviendo a tener un momento de “casi-clímax” con “Sangre de Reyes”, que también arrancó un buen puñado de alaridos por parte del público. A estas alturas de espectáculo decir que tras cada tema se llevaban una atronadora ovación sería redundar demasiado en la misma idea, ya que los aplausos tras cada tema eran dignos de ser detectados por sismógrafos.
Por supuesto, también hubo algún tema de esa “segunda etapa” de Tierra Santa, de esos discos que salieron al mercado tras el parón que hicieron allá por 2007, que si bien es cierto que descontando el último su presencia es casi testimonial, saben qué tema es el que más pega, y lo demostraron volviendo a levantar hasta el suelo con “La Leyenda del Holandés Errante”.
Otro de los momentos de máxima entrega del público se dio con uno de sus mayores clásicos (dentro del buen puñado que tienen), que llegó cuando comenzaron a tocar “Alas de Fuego”, un indispensable ya en cualquier set-list de la formación.
Volvieron instantes después de regalar otro clásico como “La Momia”, con el repaso a “Quinto Elemento”, tocando tres canciones consecutivas de este álbum; la más coreada y aclamada de todas fue la primera que sonó, previa presentación por parte de Ángel, y es que “Revolución” fue casi como las trompetas que anuncian el inicio de la guerra, con el público entregándose más y más, y cuanta más entrega del público mayor disfrute sobre las tablas. Siguieron a esta “Fuego en el Paraíso” y “Moby Dick”, tras lo cual se tomaron unos instantes antes de volver a regalar otra que se ha convertido en imprescindible, “Una Juventud Perdida”. Una canción que siempre consigue emocionar a bastante gente cuando el público corea las notas de los solos de guitarra que tiene esta canción, para mi gusto una de las mejores de su dilatada trayectoria.
Unos minutos de respiro que sirvieron para que tanto banda como público repusiera fuerzas antes de encarar la recta final, un cierre que ya es todo un clásico en los conciertos de Tierra Santa, comenzando estos bises con “El Bastón del Diablo” (alguno aquí ya se quedó sin voz), siguiendo con otro clásico como “Legendario”, y con el cierre que no podía ser otro, con el público entregando ya sus últimas dosis de energía, con la gente coreando al unísono esa maravillosa poesía compuesta por José de Espronceda, y que debo reconocer que me suele emocionar por ser uno de mis escritores favoritos; una “Canción del Pirata” que, como es habitual, fue el broche de oro a una actuación de matrícula de honor.
En definitiva, Tierra Santa han comenzado la gira de presentación de este disco con muchísima fuerza, demostrando que aún tienen muchos decibelios de caña por repartir y que, cuanto más consiguen que disfrute su público, más disfrutan ellos sobre el escenario. Una entrega que no se demuestra en interminables monólogos entre canción y canción (Ángel nunca ha sido una persona que hable en exceso entre canciones), pero que demuestran sobradamente con el espectáculo que dan, sin necesidad de puestas en escena apoteósicas, sin necesidad de excentricidades de ningún tipo. Tierra Santa hace música, todavía sabe cómo se hace un buen show de heavy metal, y eso es lo que regala a sus fans, y estos, visto lo visto en esta fecha, lo aceptan y disfrutan de muy buen grado. El ambiente inmejorable, el estado de forma de la banda mejor que nunca, y un buen puñado de himnos del heavy metal patrio que dan como resultado un concierto para conservar en la memoria durante mucho tiempo.
Su set-list fue:
Quinto Elemento
Caín
Nerón
Juana de Arco
Tierras de Leyenda
Donde Moran los Malditos
Indomable
Azote de Dios
Pegaso
Sangre de Reyes
La Sombra de la Bestia
Apocalipsis
La Leyenda del Holandés Errante
Otelo
Alas de Fuego
La Momia
Revolución
Fuego en el Paraíso
Moby Dick
Una Juventud Perdida
El Bastón del Diablo
Legendario
La Canción del Pirata
Texto y fotos: Joseph Draven