Los fineses CHILDREN OF BODOM, someten al oyente con este “I Worship Chaos”, a casi una hora de dura tortura…
Artista: CHILDREN OF BODOM
Álbum: I WORSHIP CHAOS
Sello: Nuclear Blast
Fecha: 02 – Oct – 2015
Nota: 2’3/10
Cuando los dos adelantos de un disco son malos, poco o nada se puede esperar de la obra final. Y esta máxima le ha ocurrido a CHILDREN OF BODOM. Su nuevo disco, “I Worship Chaos” es un trabajo plano, aburrido, monótono y predecible acorde tras acorde. Un álbum de trece cortes (contando con los Bonus Track), que mejor hubiera quedado siendo un EP. Cerca de una hora de desperdicio musical.
El primer tema, “I Hurt” se encarga de abrir tan tedioso álbum. Tras una breve intro comienza el nefasto Melodic Death Metal, Power Metal, Bachata, o póngale la etiqueta que quieran. Batería machacona hasta el tedio y unas seis cuerdas sin sentidos en casi la totalidad de la composición. Solo con escuchar este primer tema ya tengo ganas de que termine el disco.
Seguimos con “My Bodom (I Am The Only One)”. En su inicio se puede apreciar unas guitarras potentes, pero que deslucen a causa de esa melodía que le meten de fondo al tema. Ritmos más técnicos que en el anterior tema y por lo tanto una entrada más interesante que la anterior. Pero en ocasiones el desorden es tal que no se a que juegan. Punteo de las seis cuerdas en su parte central acompañada del repetitivo ritmo procedentes de los bombos y platillos que hacen que aburra al oído.
La tercera en sonar es “Morrigan”, tema de algo más de cinco minutos. Entrada cercana al Symphonic Metal, de corte épico pero una vez más la base se repite una y otra vez. No sorprende ni apasiona. Cambios de ritmos ridículos que lo único que consiguen es empeorar la composición. Tema muy finlandés, pero de segunda división. Algún que otra pincelada de calidad si, sobre todo en las guitarras, pero poco más que destacar.
Continuamos con “Horns”. Tema que en la batería se presenta en su inicio con ritmos muy próximos al Black Metal, y no en vano puede ser el tema más “cañero” del disco y hasta se presentaba bien, pero la banda se empeña en colocar ritmos absurdos y tormentosos. Menos mal que no dura mucho.
Llegamos a la mitad del disco con “Prayer For The Afflicted”. Inicio suave y melódico, con ciertos aires de oscuridad y tristeza. Esa atmósfera le da un toque diferente a esta composición algo más elaborada que el resto, y por consiguiente la convierte en algo más interesante en comparación con lo escuchado hasta ahora. Pero aun así, se hace un tema aburrido, casi insoportable, sobre todo en su parte central. Demasiado empalagoso.
Llegamos al tema que le da nombre al disco. “I Worship Chaos”. Comienza a base de guitarreos y por primera vez, con una buena batería. Por desgracia cuando se mezcla todo vuelve a sonar muy flojo y penoso. Todo está como desordenado, cada instrumento a su rollo sin tener en cuenta el conjunto. Si a esto le sumas el mal teclado, pues ya tenemos la hecatombe.
Le continúa “Hold Your Tongue”, y tras limpiarme la sangre que sale de mis oídos. Nos encontramos con un inicio algo más pesado, con ritmos más entrecortados y al menos algo más limpio a lo que orden se refiere. Pero en conjunto nos seguimos encontrando con composiciones muy básicas alejadas de todo virtuosismo y/o calidad. Lo dicho al inicio de estas líneas, tema muy plano.
La octava entrada es “Suicide Bomber”, y a estas alturas yo he estado a punto de ello…lo mejor que tiene el tema es que hasta el primer minuto no hace acto de presencia la parte vocal, que malo es el vocalista de esta triste banda. Una vez más todo va por su cuenta, instrumentos y voz no va en concordancia y se hace todo muy poco audible. Destaco una pequeña parte casi al final del tema donde al menos un buen punteo de guitarra viene a rescatar este desastre.
“All For Nothing” es un tema de casi seis minutos. Volvemos a vivir un principio pausado, lento y emotivo. Destacan el ritmo del teclado y hasta la parte vocal que en este inicio se presenta en un rasgado susurro, casi mejor que se hubiera quedado así a lo largo de todo el trabajo. Esta composición tiene interesantes, y muy buenos, pasajes atmosféricos y oscuros. Eso le da otro nivel en lo que para mi es el tema más interesante y más pasable del álbum.
Y cierra el disco (por fin), “Widdeshins”. Tema rápido en algunas partes, ridículo en su mayoría. A pesar de que se trata de un tema malo no, lo siguiente, lo escucho con ilusión porque sé que el disco se está acabando. Cinco minutos de más de lo mismo. Partes malísimas que estropean lo que podía haber sido algo mejor.
Como dije al inicio, la Edition Deluxe del disco, cuenta con tres Bonus Track. “Mistress Of Taboo”, “Danger Zone” y “Black Winter Day”. Por suerte para quien esto escribe, me libre de dicha versión del disco. Pero visto lo visto, no espero mucho de los mencionados Bonus Track, a lo mejor me hubieran sorprendido, pero prefiero quedarme con la duda.
En conclusión, está todo dicho. Disco horrible, plano, aburrido y sin sentido alguno. Casi una hora de tortura china que CHILDREN OF BODOM somete al oyente con este trabajo. Si este disco lo escucha el asesino que cometió los crímenes que dio origen al nombre de la banda, estoy convencido de que su matanza hubiera sido más grande, y yo, me hubiera sumado a ayudarle…
Nota: 2’3/10
Review realizada por: Santi Machin